Tener problemas para ir al baño no es algo que deba tomarse a la ligera, pues puede transformarse en un problema serio. No sólo produce hinchazón, dolor abdominal y molestias en la espalda, esta situación también puede contaminar gravemente tu organismo.

En el portal de salud Medical Daily señalan que si pasas 3 semanas sin defecar es necesario que recibas atención médica, ya que cuando el estreñimiento (falta de movimiento intestinal) se prolonga por mucho tiempo, se puede sufrir lo que se conoce como intestino impactado o retención fecal.

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Esto último significa que una gran masa de heces secas y duras se quedan atascadas en el interior del recto, lo que hace que tu cuerpo se aferre a los venenos y toxinas que normalmente serían eliminadas en el inodoro. Por lo tanto, tu organismo se contamina.

Aunque esto es grave y preocupante, la buena noticia es que tiene cura. Es probable que lo primero que indique el médico sea un enema o lavado intestinal. Por desgracia, puede que éste por sí solo no sea suficiente para eliminar heces grandes y endurecidas, por lo que se puede requerir extracción manual. Aunque es sumamente incómodo para el paciente, funciona. En casos muy raros, se ha requerido la extirpación quirúrgica.

Una vez que se lleva a cabo este procedimiento, se debe prevenir el estreñimiento a largo plazo a través del ejercicio y la alimentación saludable.

Según explican en Medical Daily, el tracto digestivo compacta los restos de alimentos no absorbidos en una masa (heces), las cuales pasan a través de estos conductos que contienen una capa de músculo dentro de sus paredes, las cuales se mueven para impulsar los desechos hacia afuera. Sin hacer un esfuerzo consciente, los músculos digestivos deberían poder contraerse y relajarse.

Es así como las diferentes rutinas y estilos de vida, así como el propio organismo, determinan qué es saludable para cada quien. Por ejemplo, algunas personas van al baño sólo 3 veces por semana y están bien, mientras otras necesitan ir todos los días. Cualquiera de estos patrones puede ser saludable, dependiendo de la persona.

Incluso a veces la frecuencia de los movimientos intestinales cambia, pero si las heces se ven iguales y no hay dolor, es algo completamente normal. Pero si comienzas a experimentar molestias, ver sangre, o tus fecas tienen formas de cintas estrechas, se vuelven duras, o por el contrario, muy acuosas, debes visitar a un especialista, tal como señala la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

El estreñimiento, sea de corto o largo plazo, suele ser una señal de que algo anda mal. Puede tratarse desde un problema de alimentación hasta algo mucho más complejo como un cáncer de colon.

Recurre a un médico si esta situación se prolonga por semanas, o si no es tan intensa, pero habitual, también.

Los más expuestos a sufrir intestino impactado

La impactación suele ocurrir en personas que usan laxantes para combatir el estreñimiento crónico. Puede pasar que cuando el sujeto deja de ingerir los fármacos, sus músculos “olvidan” cómo mover las heces hacia afuera por su cuenta.

También son propensos a sufrirlo, aquellos que pasan mucho tiempo sentados o no hacen ejercicio.

Asimismo, algunos medicamentos para el dolor, como la metadona y la codeína, además de los anticolinérgicos para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pueden causar estreñimiento y derivar en esta condición.

Finalmente, quienes han sufrido daños en los nervios conectados a los músculos intestinales pueden desarrollar estreñimiento crónico.

¿Qué comer para combatir el estreñimiento?

Lo principal es ingerir mucha fibra y beber mucha agua, ya que cuando estos elementos se unen, el sistema digestivo trabaja mejor.

Algunos alimentos que ayudan son el choclo, los cereales integrales, manzanas, peras, frutillas y las frutas cítricas.

También puedes encontrar fibra en porotos, lentejas, semillas, frutos secos, zanahorias, pepinos y zapallo.