Definitivamente fue decretada la quiebra de la empresa Bioleche Comercial de Los Ángeles, una de las compañías que pertenece al holding empresarial de la Cooperativa Agrícola Lechera de Bío Bío Limitada.

La medida afecta aproximadamente a 100 trabajadores que se desempeñaban en la casa matriz ubicada en avenida Las Industrias 510, ex Ruta 5 Sur, quienes deberán ser notificados de sus despidos.

La planta fue visitada esta mañana en Los Ángeles por la síndico de quiebras, María Loreto Ried Undurraga, quien asumió el rol de liquidadora de la compañía, bajo la nueva Ley de Insolvencia y Reemprendimiento.

Bioleche posee varias empresas del rubro semillero, ganadero y agronutrición, con 85 años de existencia en la provincia de Bío Bío, las cuales podrían verse afectadas con la determinación solicitada por uno de sus acreedores.

De acuerdo a lo informado por la síndico de quiebras, “el proceso se acaba de iniciar con el dictamen del Juzgado de Los Ángeles que dictó la sentencia de liquidación” con fecha 21 de enero de 2015.

Ante este hecho, se realizó hoy la diligencia de incautación de bienes, por lo que se debió constituir María Loreto Ried en el domicilio de la sociedad, tomando el control de los inventarios que correspondan.

Posteriormente y según lo establece la legislación vigente, se procederá a notificar a los empleados de sus despidos a través de cartas que serán enviadas al domicilio fijado en sus contratos de trabajo.

Respecto a lo anterior, Ried dijo que “la relación laboral de los trabajadores termina desde el monto en que se dicta la sentencia de liquidación y despido de los trabajadores”, acotando que “desafortunadamente es así, cuando las empresas caen en liquidación, las personas que trabajan en ellas quedan desvinculadas”.

Respecto a la deuda que Bioleche arrastra, la cual sería millonaria, la síndico señaló que ella se podrá determinar mientras avanza el proceso y en cuanto a los bienes incautados se pondrán a resguardo a la espera de que se constituya la Junta de Acreedores para comenzar a pagarles en el orden que la ley establece.

Por último, la profesional sostuvo que “la sociedad no fue capaz de entre comillas defenderse o pagar la deuda por la cual estaban solicitando su liquidación”, precipitando la acción judicial.