Comienza el verano y las familias se preparan para iniciar sus vacaciones. No importa cuál sea el destino, estas fechas son sinónimo de descanso y relajo. Sin embargo, es importante tomar en cuenta algunas precauciones al momento de visitar un centro recreacional, previniendo riesgos, enfermedades o molestias que generen más de un dolor de cabeza.

Se estima que entre diciembre y febrero, el número de accidentes que afectan especialmente a los niños aumenta entreun 20% y un 30%.

Para proteger a su familia, el Subgerente de Recreación y Turismode Caja Los Andes, Christian Schoenmakers, entrega algunos consejos que permitirán disfrutar sin contratiempos el período estival.

1. Incorpore en su maleta o bolso, un pequeño botiquín de primeros auxilios que incluya artículos como: analgésicos, pomada para reacciones alérgicas, antihistamínico, medicamentos contra el mareo y algún tipo material de curación, dado que en los Centros Turísticos no está permitido entregar ningún tipo de fármaco. Además, si viaja a algún lugar donde estará expuesto al sol, no olvide incluir repelentes de insectos y cremas con factor de protección solar.

2. Asegúrese que la piscina disponible en el recinto, cuente con un salvavidas durante toda la jornada. Si los usuarios son niños pequeños, no deje de estar atento y supervisar personalmente su seguridad.

3. Es importante que sus hijos lleven lentes de protección ocular cuando se sumerjan en la piscina, ya que el cloro puede irritar de manera severa los ojos y también considere tapones para los oídos, ya que es muy frecuente las otitis por la gran permanencia en el agua.

4. Evite tragar agua de la piscina, los productos químicos que se utilizan para el mantenimiento del agua en centros vacacionales, pueden provocar afecciones gástricas. Use agua envasada durante el viaje y su estadía.

5. Al llegar a un centro recreacional, localice de inmediato las puertas de emergencia y señaléticas de evacuación. Comparta esta información con sus hijos.

6. Asegúrese de que las escaleras existentes, peldaños, pasamanos y senderos aledaños se encuentren en buenas condiciones.Haga lo mismo al interior de la habitación, revisando el estado de balcones, enchufes, adornos, muebles, etc.

7. Verifique si el centro vacacional cuenta con un servicio de emergencias médicas. En caso de no tener, averigüe cuál es el establecimiento médico más próximo al lugar.

8. Detecte la ubicaciónde los extintores de incendio, dese un tiempo para leer los avisos para huéspedes y los letreros con recomendacionessobre qué hacer si ocurre un siniestro.

9. Verifique el sistema de iluminación en las áreas con mayor exposición a robos: estacionamientos, áreas de servicios, piletas, etc. Lleve una linterna para casos de corte de suministro eléctrico.

10. Registre sus artículos de valor en la administración del hotel o guárdelos en un lugar seguro. Asegúrese que las cerraduras de su cabaña o departamento, estén en perfecto estado.