El niño oriundo de Ñuñoa, lleva más de 600 días practicando la disciplina y ya posee el lugar número 12 de la categoría sub 9 de Chile. Espera cumplir los 11 años para representar al país a nivel internacional.

Al momento de ingresar al Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) de la comuna de Ñuñoa, el guardia nos guía hacia el recinto donde entrenan los tenistas de mesa y nos advierte de inmediato que no nos refiramos a ese deporte con el nombre de “pin pon” y que vamos a quedar sorprendido con el talento de unos de los integrantes del grupo de deportistas. La verdad fueron dos las impresiones que más destacaron de Gabriel Flores Court, su corta edad y el gran talento para la disciplina.

Gabriel Flores, sólo tiene siete años de edad y hace cinco que  asiste a un gimnasio deportivo. “Claramente no realizaba deporte, pero si acompañaba a sus hermanas y a mi mientras hacíamos natación”, nos dice una orgullosa Astrid Court Cisternas, madre de “Gabrielito”, quién se declara su fans número uno y sueña con ver a su hijo convertido en un deportista profesional, logrando triunfos para Chile.

“Claro que deseo que mi hijo sea el mejor y logre muchos triunfos en el tenis de mesas, pero lo importante y lo que más me preocupa es que él sea feliz, ahora y siempre. También  que estudie y tenga una carrera profesional”, comentó Astrid.

Una familia deportiva

A los Flores Court no sólo los une un nexo de sangre y de amor, si no que la pasión por el deporte, la practica por diferentes disciplinas y destacar en lo que se proponen. Las dos hermana de Gabriel llevan la rutina de un deportista, “Dos son gimnastas olímpicas y mi otra  niña entrena en el equipo de Vóleibol del club Providencia”, nos contó Astrid, quién además agregó que son todos colocolinos de corazón, “somos todos unos hinchas muy apasionados por el cacique”

El deporte siempre ha sido inculcado en la familia, están convencido que todo niño debe hacer ejercicio. El encierro, los videos juegos y el computador, es un daño más que un beneficio. “En la casa no hay TV cable ni consolas de juegos, se incentiva que todos hagan deportes, mantengan buenas notas y se comporten como niños siempre”, aseguró Court.

“Los fines de semana es familiar, salimos de paseo o hacemos cualquier actividad recreativa que nos permita salir de la rutina, por eso no aguanto a ninguno de mis hijos que me diga que se quedan en casa porque tiene que estudiar, deben planificarse antes”, nos comentó con risas.

Tenista de Mesa por accidente

La técnica de Gabriel para el tenis de mesa es indiscutible, desde pequeño manejaba una facilidad para el saque, la pegada, fuerza y sobre todo la ambición.

Sin embargo, la familia no se dio cuenta de esto hasta que un día la mamá del niño llegó a tarde a buscarlo a él y a sus hermanas  al polideportivo de Ñuñoa. “Nosotros tenemos una empresa, me atrasé ese día en ir a buscar a mis hijos, porque había mucho trabajo, mientras Gabrielito esperaba junto con sus hermanas mi llegada al recinto, el profesor Cristobal Villa lo entretuvo enseñándole a jugar tenis de mesa”, nos contó Astrid

La madre lo define como un encuentro con su deporte actual como un accidente, sin embargo su profesor, familia, cercanos y el mismo Gabriel, creen que esa unión hubiese llegado más temprano que tarde, debido al gran talento que maneja el infante.

A los 5 años fue el comienzo de esta joven promesa y a esa corta edad ya lo hizo parte de su vida, su rutina, gustos e incluso amor lo tiene abocado al tenis de mesa, “es por eso que nos emociona y tiene todo nuestro apoyo”, comentó la madre.

El jugador más joven de Chile

La corta edad de Gabriel, lo ha llevado a transformarse en el jugador más joven de Tenis de Mesa y no se ha convertido en una limitante para sus entrenamientos y logros, eso si el profesor aclara que van de a poco, exigiéndole al niño lo que es debido a su tiempo de entrenamiento. “El lleva sumados 600 días desde que comenzó a entrenar y sus metas han sido acorde a sus posibilidades, sin embargo no dejan de ser ambiciosas y sorprendentes”, puntualizó el profesor Cristóbal Villa Cuevas.

A sus 7 años, el deportista está en el lugar número 12 del ranking de la categoría sub 9, pero cuando el cumpla los 9 años podrá ser parte de la selección nacional de la Federación de Tenis de Mesa de Chile y a los 11 años podrá representar al país a nivel internacional.

Actualmente, Gabriel está inserto en el programa Centro de Entrenamiento Regional, CER, en la etapa iniciante, “él posee mucho  corazón y no tiene miedo de la competencia, lo cual es un punto muy importante para un deportista”, aseguró Villa Cuevas,

En el segundo nacional de tenis de mesa que participó Gabriel ganó su primer set, lo cual fue felicitado y estimulado por eso. Pero en el nacional de este año pasó como cabeza de serie, o sea gano sus primeros partidos en su categoría, “espero que su próxima meta sea ganar un campeonato”, señaló con humor la madre.

Sin embargo, los entrenamientos, rutinas y competencias, llevo a Gabriel a ser un alumno “lejano” y un poco solitario en el colegio, debido que ha su corta edad, posee un tiempo bastante reducido, entre el tenis de mesa, familia y colegio.

Gabriel Flores, cursa primero básico en el Liceo Manuel de Salas. El año pasado le costó insertarse en su nivel, debido a que no participaba de las actividades extracurriculares, no compartía lo necesario con sus compañeros y  esto le trajo como consecuencia el no tener amigos.

“Ahora me preocupo que mi hijo sea parte del colegio y tengas amigos, es por eso que luego de cada actividad deportiva lo llevo a los cumpleaños, actividades y paseos que organicen en su curso”, aseguró la madre.

Un niño fuera y adentro de los entrenamientos

A pesar de su talento, habilidad con la raqueta y una sorprendente técnica a su corta edad, Gabriel no deja de ser un niño. No pierde  oportunidad para reírse, jugar y actuar como tal.

Gabriel nos comentó que su gusto por la disciplina nació a través de la observación y admiración, “Me di cuenta que me encantaba esto cuando comencé a mirar a los que son mis compañeros ahora, como jugaban y practicaban”.

El alumno del Manuel de Salas, cuando grande se imagina siendo un uniformado de Chile y un tenista profesional, “ser carabinero es “bacán” y el tenis de mesas es mi pasión”, aseguró  Gabrielito.

Este niño posee una rutina bastante sacrificada, como se indicó anteriormente, debe compatibilizar su entrenamiento, responsabilidades estudiantiles y su vida de infante. Él nos contó su rutina, la cual comienza a las 07.00 de la mañana con un contundente desayuno, para luego dirigirse al liceo, “me gusta los ramos de lenguaje y matemática, son “bacanes” y luego que termino el colegio, me voy a entrenar”, el tenista de mesa nos agregó que la mejor parte del día es la última, cuando se ve golpeando la pelota con un raqueta o sirviendo un saque con sus técnicas favoritas: el martillo y el invertido.

Se declara un fanático del Barcelona y del Colo Colo, sus jugadores favoritos son: Neymar y Paredes, sin embargo disfruta más viendo video de sus tenistas de mesa favoritos. “Mis ídolos son muchos y no puedo seleccionar a uno sólo, me gusta: Waldner, Peter Karlsson, Hugo Calderano.

Gabriel sueña hacer del tenis de mesa su vida, ya que es su pasión y desde que por primera vez golpeó la pelota, se dispuso hacer campeón mundial, pero para ello le queda un largo camino, en el que asegura no abandonar y dar lo mejor de él para lograr sus metas.