Capítulo 5: Serrat, TVE y la Nochebuena

visitas

Han pasado 56 años desde el impasse entre Serrat y la TVE, la televisión pública española, al vetar el medio televisivo su participación en el festival de Eurovisión de 1968, tras haber manifestado el cantante su intención de interpretar en catalán una estrofa de la canción seleccionada para esa oportunidad “La, la, la”.

Puede decirse que los años no pasan en vano, aunque no del todo. Este pasado 24 de diciembre Joan Manuel Serrat fue uno de los protagonistas de la programación especial de Nochebuena de TVE, con polémica incluida que se levantó cuando el trovador cantó canciones en catalán y comenzó a recibir numerosas quejas e insultos a través de las redes sociales. Sin embargo, más allá de los conflictos permanentes que conlleva el tema catalán, la presencia de Serrat trasciende por su propio peso.
Reproducimos un extracto publicado por el medio digital español, lainformacion.com: “…parecía que las ideas también habían cesado en una Televisión Española aparentemente apagada en propuestas innovadoras, cargada de miedos políticos que sólo provocan un desolador proceso de involución creativa y con una primera cadena sin grandes y carismáticos rostros en plantilla que enganchen al público. Pero, de repente, la fuerza de la Nochebuena cambió esa tendencia. Nos mostró la mejor cara de la televisión que se hace desde dentro de TVE. … un especial con Serrat que fue magistral. Mucho más que un programa musical.
‘Antología desordenada’ nos mostró la razón de ser de la buena televisión pública: aquella que crea sin caer en el tópico, aprendiendo de su portentosa historia pero sin reproducir lo mismo de siempre. Cuidando la realización (con su calculada planificación que no sólo enseña al cantante, también a los instrumentos, las miradas, las reacciones y las emociones), la puesta en escena (con hasta rinconcitos con arena) y el guion. Saliéndose de lo obvio para conquistar la complicidad de un espectador al que se habla de tú a tú y con la dosis de autocrítica necesaria.

    visitas

Han pasado 56 años desde el impasse entre Serrat y la TVE, la televisión pública española, al vetar el medio televisivo su participación en el festival de Eurovisión de 1968, tras haber manifestado el cantante su intención de interpretar en catalán una estrofa de la canción seleccionada para esa oportunidad “La, la, la”.

Puede decirse que los años no pasan en vano, aunque no del todo. Este pasado 24 de diciembre Joan Manuel Serrat fue uno de los protagonistas de la programación especial de Nochebuena de TVE, con polémica incluida que se levantó cuando el trovador cantó canciones en catalán y comenzó a recibir numerosas quejas e insultos a través de las redes sociales. Sin embargo, más allá de los conflictos permanentes que conlleva el tema catalán, la presencia de Serrat trasciende por su propio peso.
Reproducimos un extracto publicado por el medio digital español, lainformacion.com: “…parecía que las ideas también habían cesado en una Televisión Española aparentemente apagada en propuestas innovadoras, cargada de miedos políticos que sólo provocan un desolador proceso de involución creativa y con una primera cadena sin grandes y carismáticos rostros en plantilla que enganchen al público. Pero, de repente, la fuerza de la Nochebuena cambió esa tendencia. Nos mostró la mejor cara de la televisión que se hace desde dentro de TVE. … un especial con Serrat que fue magistral. Mucho más que un programa musical.
‘Antología desordenada’ nos mostró la razón de ser de la buena televisión pública: aquella que crea sin caer en el tópico, aprendiendo de su portentosa historia pero sin reproducir lo mismo de siempre. Cuidando la realización (con su calculada planificación que no sólo enseña al cantante, también a los instrumentos, las miradas, las reacciones y las emociones), la puesta en escena (con hasta rinconcitos con arena) y el guion. Saliéndose de lo obvio para conquistar la complicidad de un espectador al que se habla de tú a tú y con la dosis de autocrítica necesaria.