La piel es un órgano delicado que expresa cada cosa que consumes, buenos y malos hábitos, además de demostrar el paso del tiempo sobre tu existencia.

Lo peor es que muchas personas desconocen el daño que le hacen, y descuidan tanto la salud como estética de la misma. Es por eso que El País, entregó algunos tips que te ayudarán a reducir el deterioro de la epidermis.

1. No usar bloqueador

Es el mal hábito más grave y, a la vez, el más común. Según indicó el doctor Elías del Río, subdirector médico de los centros médico-estéticos Hedonai, no usar protector solar -especialmente cuando está despejado- o no renovarlo regularmente “es el elemento que mas contribuye al envejecimiento de la piel”.

Aún así, es importante aplicarse el bloqueador solar en otras estaciones del año. “La radiación UVB incide en la epidermis y es la responsable de que nos quememos. Pero los UVA suponen el 95% de la radiación que diariamente recibe la piel y son capaces de atravesar nubes y cristales” señaló.

2. Mala alimentación

No es un secreto que todo lo que comemos repercute en la salud. Incluso existen alimentos que fomentan el envejecimiento prematuro del organismo -incluida, obviamente, la piel-. Y es por este motivo, que se recomienda evitar el consumo de embutidos, carnes rojas, frituras y azúcar, comiendo en su lugar vegetales de hojas verdes, tomates, ajo y jengibre, nueces y semillas, yogur y miel.

3. Beber alcohol y fumar

Respecto a los tragos y cigarrilos, Maribel Yébenes, directora de los centros de estética que llevan su nombre, aseguró que éstos “minimizan el transporte de oxígeno y nutrientes a la piel por parte del organismo, ya que repercuten negativamente en la circulación y microcirculación, haciendo que esta se debilite, pierda el brillo y acelerando la degradación del colágeno y la elastina”.

Lo anterior, sumado a la exposición solar excesiva y una dieta desequilibrada a base de chatarra o mal compuesta, se manifestará negativamente en el rostro a través del tiempo.

4. Dormir maquillada

Es verdad que tras un día agotador, resulta tedioso “perder tiempo” quitándote el maquillaje de la cara, pero es la carencia de esta acción una de las grandes culpables de arruinar la piel. “Si la limpieza es pobre o mala, impedirá que la piel respire, favorecerá la aparición de poros obstruidos e impedirá que los tratamientos sean absorbidos correctamente y por tanto, su acción será mínima”, dice Yébenes.

Aún así, no se debe exagerar con el uso del exfoliante puesto que “sólo conseguirás dejar a la piel desprovista de su capa protectora y alterar en exceso su PH”.

5. No hidratar la piel o hacerlo con productos equivocados

En su mayoría, el cuerpo humano está compuesto por agua, razón por la que hidratarse siempre será una opción saludable para todos los aspectos del organismo. El doctor Elías del Río, recomienda ser cauteloso a la hora de escoger un producto puesto que “el uso de cremas equivocadas realmente inciden en los problemas de nuestra piel en vez de solucionarlos”.

6. Pensar que tu piel es la misma de hace 10 años

Usar por muchos años la misma crema es un gran error. Incluso hablar de “10 años” es algo extremo refiriéndose a la piel, puesto que cada cierto tiempo -menor a la década- la piel irá cambiando acorde a la edad y el cuidado.

Las pieles maduras pierden la capacidad de formar colágeno y ácido hialurónico, razón por las que sus necesidades cambian. “Su ciclo de regeneración celular es mucho más lento. En suma, precisa de mayores cuidados”, afirma el experto.

7. Tener una vida sedentaria

El ejercicio físico constante, o al menos existente, ayuda a la salud positivamente. Por otra parte, “el sedentarismo aumenta nuestros niveles de estrés y ello se traduce en una menor luminosidad, una piel más apagada y menos tersa”, explica el doctor Del Río.

Incluso, siempre no está demás recordar que “el deporte aumenta la circulación sanguínea, y por tanto la oxigenación de la piel y el transporte de nutrientes”, al contrario del sedentarismo, consumo de alcohol y cigarrillo.

8. Dormir poco o mal

Un ensayo clínico realizado en el Hospital Universitario Case Medical Center de Clevenland, en EE UU, por encargo de la compañía Estée Lauder, demostró que dormir mal aumenta los signos de envejecimiento de la piel y se producen alteraciones de la barrera cutánea o ultravioleta (UV) que es la que impide tanto la pérdida de fluidos corporales como la entrada al organismo de elementos nocivos.

9. Manipular los “granitos”

Para algunas personas, incluso se convierte en una manía apretar los “granitos”, espinillas o puntos negros que le aparecen en el rostro. El problema es que generalmente estos se sobreinfectan con la manipulación y deja rastros en la cara.

Al respecto, Yébenes recomienda que “si ya no hay solución y el grano ha salido, se debe recurrir a un profesional, que puede aplicar sobre él una solución de zinc, mineral con propiedades bactericidas y desecantes”.

10. Tocarte mucho la cara

Todos los días tocas objetos con bacterias, virus y alérgenos; incluso muchas de las mascotas mantienen alguno de los anteriores en su pelaje. Es por lo mismo que, si no lavaste correctamente tus manos, mejor no te atrevas a palpar tu rostro, si no puedes terminar agravando en “acné, dermatitis de contacto o herpes”, asegura la experta.