El emblemático periodista de TVN, Santiago Pavlovic, fue elegido esta semana como el representante de los trabajadores dentro del directorio, con derecho a voz pero no voto.

En su primera entrevista como vocero de quienes laboran en la señal estatal, el conductor de Informe Especial tuvo una serie de reparos al manejo de la estación, que registra actualmente uno de los peor datos de audiencia en lo que va del año.

Bajo este escenario, Pavlovic acusó al directorio de ser responsable de este declive.

“Es una política que viene de atrás. Es consecuencia de malas decisiones y de un directorio que, a mi juicio, en esta materia no tuvo éxito. Si tú me preguntas: ¿Considera responsable al directorio de lo que ha pasado? Sí. Pero hay distintos elementos que confluyen. Este es un mundo de una competencia bastante salvaje”, afirmó el profesional al diario La Segunda.

A su juicio, las decisiones erradas han estado en el Área Dramática, también las designaciones que no se hicieron o se demoraron.

“El conflicto permanente de nuestro anterior director ejecutivo (Mauro Valdés) con los presidentes del directorio. El señor Carlos Zepeda y Mikel Uriarte vinieron prácticamente con el objetivo de sacar a Valdés. Zepeda ni siquiera era presidente de directorio cuando le pidió la renuncia a Valdés, sin tener ningún derecho para hacerlo. Uriarte, exactamente lo mismo. Fue una relación tormentosa. Algo que no recuerdo que haya pasado a menudo. Esta situación fue desastrosa para el canal”, detalló.

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Uno de los programas más golpeados ha sido el noticiero 24 Horas Central, que está cuarto en lugar. Sobre esto, afirmó que “ha habido un esfuerzo importante para hacer un periodismo más riguroso, pero probablemente eso ha hecho que se pierda el contacto con la audiencia. Ir al cerebro y, al mismo tiempo, a las viseras de la audiencia. Ese es el equilibrio que se está buscando”.

PRESIÓN POLÍTICA

Santiago Pavlovic, en conversación con el vespertino, aprovechó de dar los lineamientos de su estadía como representante de los trabajadores, en los que buscará evitar la intervención política y empresarial.

“Voy a luchar porque desde las esferas del poder político, de los partidos, de las empresas privadas o grandes avisadores, haya cero interferencia en los asuntos que tienen que ver con TV nacional, especialmente en lo que atañe a los programas periodísticos y las noticias. No debería haber presión ni llamados telefónicos para interferir, para tratar de modificar o de alterar lo que los periodistas están reporteando”, explicó.

Consultado si en la actualidad existe esa presión, es claro: “siempre ha existido”.

“Existió en el gobierno anterior y existe en este gobierno. Hay una presión que puede ser considerada legítima, si alguien llama porque se siente afectado, pero es distinto presionar para que se saquen temas de la agenda periodística. Hay una tendencia del poder a tratar de intervenir en TVN, contrariando el espíritu de la ley y afectando los criterios periodísticos”.

Siendo más claro, apuntó al ministro Álvaro Elizalde de un caso que afectó a un periodista del canal.

“Un periodista me dijo que el ministro Secretario General de Gobierno (Alvaro Elizalde) lo había cuestionado. Me parece, al menos, cuestionable que Elizalde lo haya llamado para decirle que una pregunta estaba mal formulada o que era improcedente. El periodista le dijo que iba a hacer su trabajo. Estoy recabando información respecto de si eso ha ocurrido en muchas ocasiones”, denunció.