La presidenta Michelle Bachelet intervino esta jornada en el cierre del Encuentro Nacional de Empresas, Enade, en un discurso marcado por las reformas económicas que plantea el gobierno.

En el inicio, la mandataria destacó el título del encuentro de este año, ‘Crear sociedad entre todos’, “que hace referencia a una perspectiva fundamental que ilumina esta tarea que nos hemos propuesto: que la sociedad es una construcción colectiva, hecha de diálogo, diferencias, propuestas y, sobre todo, de cooperación”.

“Debemos trabajar con los materiales que nos proporcionan nuestra realidad y nuestra historia. Con nuestras potencialidades y capacidades económicas, con los actores reales, con los éxitos y los déficits de lo que hemos hecho en el pasado”, agregó.

Igualmente dijo que “debemos aceptar que nuestro país ha cambiado mucho en las últimas décadas, como también ha cambiado el contexto internacional en que vivimos. Esto no necesito repetírselo a ustedes, que ven día a día en la producción cómo cambian las posibilidades y las exigencias técnicas y cómo cambian las preferencias en los mercados”.

“En muchos aspectos, nuestro entramado institucional y político ya no puede canalizar adecuadamente esas nuevas energías y realidades sociales. Muchas veces, tampoco puede ofrecer respuestas potentes a las exigencias prácticas del futuro inmediato”. indicó la jefa de Estado, al tiempo de que esbozó que “también estamos al debe en las formas de representación política para reencantar a los jóvenes y que asuman masivamente su participación en la conducción democrática”.

Entrando en materia económica, Bachelet afirmó que “la desaceleración que vivimos no es primariamente un problema de incertidumbre producto de las reformas que hemos promovido. De hecho, podemos ver que los inversionistas extranjeros no desconfían ni de nuestra economía ni de la seriedad de nuestra institucionalidad. Es lo que hemos escuchado en nuestras giras y es lo que comprobamos en sus inversiones”.

“Arrastramos hace tiempo un problema de productividad, una paralización de proyectos por falta de acuerdo entre las empresas y las comunidades. La debilidad de nuestra cultura de innovación no nos ha permitido transformar nuestra riqueza natural en nuevas formas de valor adecuadas a la sociedad del conocimiento”, esgrimió.

Aseguró también que hoy están las condiciones de estabilidad económica y política para llevar adelante reformas. “Hoy están las condiciones ciudadanas y hay una demanda transversal de cambio”.

“No hemos estado ni estaremos en una política de hostigamiento hacia el sector empresarial. Tenemos tantos desafíos que en común: hacer de Chile un país mas desarrollado y que esto se traduzca efectivamente en mayor igualdad de oportunidades a todos nuestros compatriotas”, lanzó.

Por eso, aseveró Bachelet, “quiero hacer aquí, frente a ustedes, un llamado a que cuidemos entre todos el clima político. Y este llamado incluye a la clase política en general y también a ustedes que son actores no solo del crecimiento y la inversión, sino también del clima social”.

“Prefiero asumir y conducir las inevitables divergencias que crean las reformas que hay que hacer, antes que aceptar resignada que se frustre esta oportunidad de desarrollo”, subrayó la mandataria en el tramo final de su alocución.