El optimismo y el buen ánimo no sólo le hace bien a tu salud mental, sino que también disminuyen las probabilidades de que te enfermes.

De hecho, según la reconocida Clínica Mayo de Estados Unidos, una actitud positiva te ayuda a reducir el riesgo de sufrir desde problemas cardiovasculares hasta resfríos.

Si quieres comenzar a pensar positivo y mejorar tu ánimo instantáneamente, sigue los siguientes consejos recogidos por CNN en español.

1. Ser consciente de tus reacciones automáticas

Existe un concepto llamado “opportunitynowhere” y que se resume en: “¿Qué es lo que ves?, ¿Opportunity now here (la oportunidad está aquí) o “opportunity nowhere” (no hay oportunidad en ningún lugar)?”

Según Joffrey Suprina, decano nacional de la Escuela de Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Argosy, es importante “entender cuál es tu forma automática y natural de operar en el mundo”.

Debes determinar si eres la clase de persona que derrama su café o se tropieza en la calle en la mañana y siente que se arruinó todo su día; o eres de las que prefiere centrarse en los aspectos positivos y lo que puedes aprender de cada momento. “Quizá necesitabas un descanso de la cafeína o un recordatorio de que no debes ver tu teléfono mientras caminas”, dicen en CNN.

Suprina agrega que cuando te das cuenta de cuál es tu reacción automática frente a las cosas, está en tus manos cambiar ese comportamiento.

2. Identificar tus pensamientos negativos y replantearlos

Cuando eres consciente de tu visión negativa, puedes cambiarla e inclinarte por pensamientos positivos.

Suprina propone comenzar ma preguntarse “¿cuáles podrían ser algunos aspectos positivos?”, y si de comienzo te cuesta verlos, persevera, pues modificar un hábito requiere aproximadamente 90 días.

El especialista también recomienda celebrar tus pequeños avances y tomarlos como un impulso para mejorar, en lugar de castigarse por no lograrlo.

“Quienes piensan positivo no sólo ven lo positivo. Ellos se dan cuenta de que lo negativo existe, pero podemos elegir dónde nos enfocamos”, explica el especialista.

3. No creer todo lo que tu mente te dice

El psicoterapeuta estadounidense Bobbi Emel señala que “es un hecho poco conocido que no siempre tenemos que creer lo que nuestras mentes nos dicen. Nos fusionamos con nuestros propios mecanismos internos al grado que ellos informan cómo nos sentimos y actuamos”.

El profesional dice que lo mejor es observar los pensamientos negativos en vez de juzgarlos, creerlos y actuar en base a ellos. Además aconseja adoptar la siguiente postura: “Veo que estoy teniendo este pensamiento o sentimiento”, para así crear distancia con éstos.

4. Dejar el miedo

La terapeuta neoyorquina Terri Cole señala que “el fondo de toda negatividad es el miedo. La mayor parte del tiempo, la negatividad se basa en el futuro. ¿Qué pasa si esto ocurre o no ocurre?”

Según la especialista, es bueno identificar este pensamiento que infringe temor con el siguiente ejercicio: “Cierra tus ojos; determina dónde sientes ese miedo. Concéntrate en ese lugar con tu mente, respira y visualiza cómo el estrés desaparece. Reemplaza un pensamiento de temor por uno mejor”.

“Lo que te dará es dos segundos de tiempo de respuesta. En lugar de creer lo que tu miedo te está diciendo, no reacciones”, añade.

5. Encontrar lo que hace cambiar tu estado de ánimo

Un evento doloroso, como una pérdida (amorosa o familiar), puede mermar tu optimismo. Si es el caso, Cole recomienda buscar elementos que mejoren tu ánimo, que puede ser algo como una foto de un ser querido, de una experiencia satisfactoria, o un lugar hermoso, es decir, algo que automáticamente te genere un sentimiento positivo.

Asimismo, aconseja empezar tu día escribiendo 3 cosas por las que te sientes agradecido (o bendecido), y luego en la noche anota tu momento favorito del día. “Estoy tan agradecida por estar aquí ahora” puede ser una de las cosas. Verás como este simple ejercicio puede reconfortarte.

“Cada una de las personas que están leyendo este artículo tiene el poder de cambiar su vida, de ser feliz, enamorarse y hacer dinero. Realmente tienes que asumir la responsabilidad”, añade.