Tomás Mosciatti: “Los hombres no son buenos”

visitas

Las leyes existen no sólo para regular la convivencia; sirven, o debieran servir, para defendernos de los poderosos. Tempranamente fue evidente que en el sistema de libre mercado, si no se ponían límites, un grupo, un puñado de personas se apropiarían de todo.

Así, surgieron conceptos como el de abuso de posición dominante, colusión, dumping. Si un puñado de personas se apropia del mercado, adquieren tal poder, sin que hayan sido elegidos por el pueblo, que constituyen un poder contrario a la democracia. El sueño de un actor económico no es competir, sino eliminar al competidor.

Lo que no se dice es que la política también es un mercado. El político sueña con ser reelegido siempre. Sueña que su coalición gobierne ad aeternum. Le gusta lo que hizo el PRI en México, que mandó por 70 años. Por eso también hay que ponerles límites.

En este comentario una reflexión sobre la relación entre mercado y política. Necesaria porque… los hombres no son buenos.

    visitas

Las leyes existen no sólo para regular la convivencia; sirven, o debieran servir, para defendernos de los poderosos. Tempranamente fue evidente que en el sistema de libre mercado, si no se ponían límites, un grupo, un puñado de personas se apropiarían de todo.

Así, surgieron conceptos como el de abuso de posición dominante, colusión, dumping. Si un puñado de personas se apropia del mercado, adquieren tal poder, sin que hayan sido elegidos por el pueblo, que constituyen un poder contrario a la democracia. El sueño de un actor económico no es competir, sino eliminar al competidor.

Lo que no se dice es que la política también es un mercado. El político sueña con ser reelegido siempre. Sueña que su coalición gobierne ad aeternum. Le gusta lo que hizo el PRI en México, que mandó por 70 años. Por eso también hay que ponerles límites.

En este comentario una reflexión sobre la relación entre mercado y política. Necesaria porque… los hombres no son buenos.