Rusia denunció el sábado las nuevas sanciones norteamericanas por su papel en la crisis ucraniana, saludadas en cambio por el gobierno de Ucrania, que prepara negociaciones de paz con los separatistas prorrusos del este del país.

El presidente ruso Vladimir Putin declaró el sábado que ningún país conseguirá “intimidar, contener o aislar” a Rusia, y añadió estar preparado para “pasar por algunas dificultades” para asegurar la soberanía del país, objeto de sanciones occidentales.

“Es evidente que nadie conseguirá intimidar, contener o aislar a Rusia. Nadie lo ha conseguido y nadie lo conseguirá jamás”, afirmó Putin en un discurso con motivo del día de los trabajadores de las agencias de seguridad.

“Las sanciones tienen como objetivo obstaculizar el proceso político”, aseguró por su parte el ministerio ruso de Exteriores en un comunicado.

“Aconsejamos a Estados Unidos y Canadá que reflexionen sobre las consecuencias de tales acciones”, añade.

Rusia, que ya fue objeto de sanciones por la anexión de la península ucraniana de Crimea, recibió otro golpe con nuevas sanciones de Estados Unidos y Canadá, anunciadas el viernes.

“Saludamos estas sanciones. Demuestran el apoyo a Ucrania por parte de estos países”, comentó este sábado a la AFP el portavoz del ministerio ucraniano de Exteriores, Evguen Perebyinis.

Todo ello se produce antes de las negociaciones en Minsk entre el gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos, previstas en principio el domingo, con la participación de la OSCE y de Rusia.

Estas negociaciones han sido varias veces postergadas pese a las presiones occidentales sobre Ucrania y Rusia para que resuelvan el conflicto armado, que ya ha dejado más de 4.700 muertos desde mediados de abril.

El presidente ucraniano Petro Poroshenko, quien informó inicialmente que la reunión de Minsk se celebraría el domingo, convocó para este sábado al Consejo de Seguridad nacional y de defensa, donde este asunto debe ser debatido.

Kiev acogerá además en los próximos días a dos aliados del presidente ruso Vladimir Putin, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko el domingo y el kazajo Nursultan Nazarbaiev el lunes, ambos preocupados por la repercusión de la crisis en sus países.

En una visita a Kiev el viernes, el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, había considerado que debe hacerse todo lo posible para que se reanuden las negociaciones entre Kiev y los rebeldes, si fuera posible este domingo. Sin embargo, un responsable separatista indicó por su lado que los rebeldes no estarían listos hasta el lunes.

Prohibido el comercio con Crimea

Estados Unidos prohibió el viernes los intercambios comerciales desde y hacia Crimea de “bienes, tecnologías y servicios”, según precisó el presidente Barack Obama un día después de que la Unión Europea tomara sanciones similares.

“Pido nuevamente a Rusia que cese su ocupación y sus intentos de anexión de Crimea y que deje de apoyar a los separatistas del este de Ucrania” declaró el presidente estadounidense.

Moscú niega las acusaciones de Kiev y las potencias occidentales de que arma a la rebelión prorrusa y de que ha desplegado a sus tropas en la región.

Canadá, por su lado, anunció el viernes la prohibición de entrada a su territorio de una veintena de responsables políticos rusos y separatistas ucranianos.

Canadá impuso también restricciones a la exportación a Rusia de tecnologías vinculadas a la exploración y extracción de petróleo en el Ártico y en aguas profundas, así como de petróleo de esquisto.

Por otro lado, Crimea acogió el sábado al ministro zimbabuense de Medio Ambiente, del Agua y del Clima, Savior Kasukuwere, primer responsable extranjero en visitar la península tras su anexión, informó la agencia pública rusa Ria Novosti.

Aludiendo a las sanciones occidentales que afectan desde hace varios años a Zimbabue, debido a la violencia política y las violaciones de derechos humanos en este país, Kasukuwere tranquilizó a las autoridades de Crimea, y les dijo que ello consolida la unidad del pueblo, según la misma fuente.