5 males que podrían afectarte luego de hacer running

Agencia UNO
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La práctica de salir a correr, cada vez más conocida como running, tiene algunas consecuencias no muy buenas para tu salud.

Si bien es sabido que los ejercicios aeróbicos están recomendados para todas las personas, lo cierto es que en muchas ocasiones su ejecución mal hecha perjudica más de los que beneficia.

Steven Magness, entrenador y autor de The Science of Running, entregó a la revista Wired cinco situaciones negativas que podrían dejarte el practicar de mala forma este deporte.

Dolor hasta en la piel

Cuando corremos, la sangre fluye por todo nuestro cuerpo, incluso hasta pequeños capilares que desconocíamos y pocas veces movíamos. Al enfrentarse a esto, estas zonas pueden sufrir hinchazón y por ende, ese dolor que te genera tras correr.

Músculos ardiendo

Cuando partes con rutinas de running, tendrás grandes dolores en tus músculos, incluso algo similar al ardor. Esto se debe al ácido láctico, que se genera por la descomposición de glucosa mientras ejercitamos. Es una señal que manda el cerebro a nuestro cuerpo para decirnos que estamos quedando sin energías.

Si bien grandes atletas lo sienten, su gran trabajo previo les permite mantener esto a ralla y continuar.

Calambres en el cuerpo

Los dolores post ejercicios son comunes, aunque no tanto los calambres a un costado. Segun Magness, no hay consenso del porqué ocurre, pero al parecer sería por ejercerse un estiramiento de un ligamento que conecta el diafragma con nuestro abdomen. Justo en esa zona, cerca de las tripas, se ubican altas concentraciones de calcio, que impiden la relajación de los músculos.

Sufrir ahogos

Correr nos obliga a consumir más oxigeno, sin embargo nuestro organismo no está del todo preparado para lograr un equilibrio entre lo que sale y entra. Esto genera que el CO2 que deberíamos eliminar no sale correctamente, generándonos una mala sensación de ahogo y fatiga.

Te genera gases

Cuando se acaba una sesión, varios deportistas deben acudir al baño o -al menos- alejarse del grupo que lo acompaña. Este hecho sucede porque los músculos, al estar en movimiento, descomponen la energía de los carbohidratos, las proteínas y las grasas en forma de gas. Así por tanto, muchos se llenan de este desagradable problema.

La lista dada no es una invitación a dejar de hacer ejercicio, sino todo lo contrario, a hacerlo pero en buenas condiciones y -ojalá-, lo mejor informado posible.

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Steven Magness, entrenador y autor de The Science of Running, entregó a la revista Wired cinco situaciones negativas que podrían dejarte el practicar de mala forma este deporte.

Dolor hasta en la piel

Cuando corremos, la sangre fluye por todo nuestro cuerpo, incluso hasta pequeños capilares que desconocíamos y pocas veces movíamos. Al enfrentarse a esto, estas zonas pueden sufrir hinchazón y por ende, ese dolor que te genera tras correr.

Músculos ardiendo

Cuando partes con rutinas de running, tendrás grandes dolores en tus músculos, incluso algo similar al ardor. Esto se debe al ácido láctico, que se genera por la descomposición de glucosa mientras ejercitamos. Es una señal que manda el cerebro a nuestro cuerpo para decirnos que estamos quedando sin energías.

Si bien grandes atletas lo sienten, su gran trabajo previo les permite mantener esto a ralla y continuar.

Calambres en el cuerpo

Los dolores post ejercicios son comunes, aunque no tanto los calambres a un costado. Segun Magness, no hay consenso del porqué ocurre, pero al parecer sería por ejercerse un estiramiento de un ligamento que conecta el diafragma con nuestro abdomen. Justo en esa zona, cerca de las tripas, se ubican altas concentraciones de calcio, que impiden la relajación de los músculos.

Sufrir ahogos

Correr nos obliga a consumir más oxigeno, sin embargo nuestro organismo no está del todo preparado para lograr un equilibrio entre lo que sale y entra. Esto genera que el CO2 que deberíamos eliminar no sale correctamente, generándonos una mala sensación de ahogo y fatiga.

Te genera gases

Cuando se acaba una sesión, varios deportistas deben acudir al baño o -al menos- alejarse del grupo que lo acompaña. Este hecho sucede porque los músculos, al estar en movimiento, descomponen la energía de los carbohidratos, las proteínas y las grasas en forma de gas. Así por tanto, muchos se llenan de este desagradable problema.

La lista dada no es una invitación a dejar de hacer ejercicio, sino todo lo contrario, a hacerlo pero en buenas condiciones y -ojalá-, lo mejor informado posible.

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