Son diseños muy complejos, que a primera vista, sorprenden e incluso en algunos casos, estremecen, pues usan el cuerpo como soporte

Que los tatuajes son una tendencia no es ninguna novedad, si bien, estos existen hace siglos, en la actualidad se ha masificado y conforme su avance, la actividad se ha ido sofisticando y la realización de estos se han adapto a la increíble tecnología de las impresora 3D

A modo de contexto, La palabra tatuaje se estima que proviene del samoano Tátau, que significa marca. Las culturas oceánicas usaban marcas en la piel para sus rituales religiosos y estos habrían llegado a América por medio de los marineros y piratas que al recorrer el pacífico quedaron fascinados por los diseños y dibujos impresos en el cuerpo  de los samoanos. Erróneamente tradujeron la palabra Tátau al francés Tatouge y de ahí derivó al español: Tatuaje.

Hay evidencia de esta práctica también en otras culturas, en Japón la palabra usada para definir dibujos sobre la piel es Irezumi y se usa hace siglos con diferentes significados.

También hay antecedentes de tatuajes en nuestra latitud, los registros son de los más antiguos que se tengan pruebas y corresponden a las momias de la cultura chinchorro, encontradas en el norte de Chile y sur del Perú.

Hoy son una moda y una tendencia a todas luces, los prejuicios respecto a los tatuajes se han disipado y los vemos de forma transversal en todas partes, aunque son los artistas y futbolistas son sus máximos exponentes.

Este año  se han virilizado cientos de imágenes de una nueva tendencia que cobra cada día más adeptos, se trata de los tatuajes 3D. Son diseños muy complejos, que a primera vista, sorprenden e incluso en algunos casos, estremecen, pues usan el cuerpo como soporte para intervenciones que son capaces de engañar al ojo con resultados fuera de serie.

La novedad en términos de aplicación de los tatuajes y que ha amenaza con dejar sin trabajo a los expertos, es la adaptación que se ha hecho en las impresoras 3D para que puedan hacer diseños directamente sobre la piel.

La versatilidad de las impresos 3D parece ser infinita, si bien los primeros ejemplos de la adaptación de esta máquina son simples, muestran que es posible usarlas sobre diseños en la piel, el principio es muy simple, a la máquina se le da un modelo, que ésta ejecuta a la perfección, sin salirse ni un milímetro de lo establecido. Los sensores de la impresora leen la textura de la piel, ajustándose a los músculos y los huesos, a medida que imprime  el tatuaje.

Entérate de esta novedad en el siguiente capítulo de La Era de la Innovación: