Unas cápsulas de detergente para lavar ropa que desde 2010 se venden en Estados Unidos representan un riesgo importante para la salud de los niños, pues más de 17.000 pequeños las han tragado o inhalaron su contenido, advierte una investigación publicada este lunes.

“Estas cápsulas de detergente son pequeñas y coloridas, por lo que a un niño pequeño pueden parecerle caramelos o juegos de fruta”, explica el doctor Marcel Casavant, coautor del estudio publicado en la revista médica Pediatrics.

Los niños que se ponen las cápsulas en la boca pueden ingerir una gran cantidad de peligrosas sustancias químicas concentradas.

La investigación realizada en Estados Unidos entre 2012 y 2013 muestra que se registraron 17.230 casos de niños que tragaron, inhalaron o estuvieron expuestos a los productos químicos contenidos en las cápsulas.

Esto representa casi un niño por hora. En total 769 fueron hospitalizados durante este período, cerca de dos por día en promedio. Uno de estos niños murió.

Cerca de la mitad de los niños vomitaron tras tragar el detergente. Los otros síntomas más frecuentes fueron la tos o ahogo, irritación de ojos, letargo y conjuntivitis.

“Hace falta instaurar normas nacionales de seguridad para estos productos”, insistió el doctor Gary Smith, director del Centro de Investigación de Lesiones del Hospital de Niños Nationwide en Ohio.