Últimamente vestirse para Halloween se ha transformado en una verdadera misión. Buscar el disfraz correcto ya no es algo sencillo, pero Cassie McLelland ha logrado sobreponerse a las dificultades de la vida y no dejar que el miedo impida que su pase una buena tarde junto a sus amigos.

El hijo de Cassie, Caleb (9), tiene una enfermedad en su espina dorsal, por lo que debe desplazarse en silla de ruedas. Sin embargo, esto no ha sido obstáculo para salir a pedir dulces de la manera más ingeniosa posible.

En conversación con el diario electrónico estadounidense Huffington Post, la mujer explicó que ella espera que Caleb sea un ejemplo para aquellas personas que deben pasar sus días en una silla de ruedas. Ella quiere que todos sepan que esto no es un obstáculo para vivir una vida plena.

Caleb con 3 años | Cassie McLelland

Caleb con 3 años | Cassie McLelland

“Creo que la gente asume que nuestra vida es dura todo el tiempo, creo que la gente asume que nuestras vidas son de alguna manera ‘anormales’ en comparación con todos los demás. Creo que la gente asume que nuestras vidas giran en torno a Caleb y su espina bífida, lo que consume nuestras vidas. No es así. La espina bífida es parte de nuestra vida, pero no es nuestra vida”, indicó.

Cuando ella estaba embarazada de 18 semanas, los médicos le explicaron que su hijo no tendría una buena calidad de vida, sin embargo, “todo lo contrario ocurrió”.

Aunque el pronóstico de los especialistas parecía “sombrío y aterrador”, Cassie dijo que su esperanza siempre se mantuvo, incluso cuando los médicos le dieron la espalda de algún modo. “Si sólo hubiera sabido lo increíble que sería Caleb, yo no habría estado tan asustada. Ese es el mensaje que me gustaría compartir con cualquier persona que enfrenta esta misma situación.”

Caleb de 4 años vestido de Superman | Cassie McLelland

Caleb de 4 años vestido de Superman | Cassie McLelland

Cassie decidió vestir a su hijo para Noche de Brujas desde que él tenía tres años y a medida que él iba creciendo también colaboró con ideas para los disfraces, por lo que comenzó a ser un trabajo en equipo.

“Sé que se ven elaborados, pero honestamente mis únicas herramientas son una pistola de pegamento caliente y un poco de cartulina. Cualquiera puede hacerlo y muchos lo hacen. Veo más y más trajes de sillas de ruedas cada año. Es maravilloso”, dijo Cassie.

Caleb de 6 años vestido de Batman | Cassie McLelland

Caleb de 6 años vestido de Batman | Cassie McLelland

Su sueño es que las demás personas puedan ver a Caleb como el chico adicto a la diversión que es y no se limiten por verlo en una silla.

“Quiero que la gente sepa que Caleb es mucho más que sus diagnósticos. Quiero que la gente vea que una silla de ruedas no es algo que ‘limita’ su libertad. (…) Este niño está viviendo la vida y yo estoy en el viaje. Y ha sido un muy buen paseo hasta el momento”, expresa la mujer.

Caleb de 7 años | Cassie McLelland

Caleb de 7 años | Cassie McLelland

Caleb y su hermano menor |  Cassie McLelland

Caleb y su hermano menor | Cassie McLelland