Un estudio de la Universidad de Alberta en Canadá determinó que los pollos que hoy se venden en el supermercado son mucho más grandes que sus parientes de la década de 1950.

Para determinarlo, los científicos utilizaron tres razas diferentes de pollo, que fuesen comercialmente dominantes en una determinada época, y las criaron bajo el mismo estilo de vida y alimentación.

“Los alimentamos con exactamente las mismas cosas, y no les dimos hormonas”, dijo a la cadena CBC, el principal investigador del sondeo, Martin Zuidhof, profesor de ciencias agrícolas de la Universidad de Alberta.

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El pollo de 1957 creció llegando a un peso corporal promedio de 905 gramos, mientras el de 1978 fue significativamente más grande, alcanzando 1,8 kilos y el de 2005 llegó a 4,2.

Fue así como descubrieron que la especie de 2005 -llamada Ross 308- era 4 veces más grande que la que era popular en 1957. La razón de por qué este pollo tiene un tamaño mayor es porque su organismo convierte lo que come en carne, mucho mejor y más rápido que las otras razas.

Los expertos creen que el Ross 308 es 3 veces más eficiente engordando que los pollos comercializados en los ’50.

Universidad de Alberta

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¿Son peligrosos los pollos actuales?

De acuerdo a los investigadores, no hay nada de malo con las aves que actualmente se venden en supermercados, pues en este experimento ellos no usaron hormonas ni aditivos para hacerlos crecer, sino que éstos tienen un mecanismo natural de crecimiento más eficiente y probablemente, por lo mismo, los productores se cambiaron a esta raza con el pasar del tiempo y dejaron atrás las otras.

“No hay ningún peligro en comer pollos más grandes. Eso sería comparable a decir que es más peligroso comer zanahorias más grandes sólo porque son más grandes”, explicó Zuidhof al diario electrónico Huffington Post.

Por otra parte, a los animalistas les preocupa que se trabaje con pollos tan grandes, ya que éstos crecen en espacios reducidos, lo que aumenta las posibilidades de infecciones y enfermedades.