La fiscalía general mexicana acusó este miércoles al alcalde de Iguala, buscado por la justicia, de haber ordenado el ataque a tiros de su policía municipal contra decenas de estudiantes la noche del 26 de septiembre, en el que hubo seis muertos y 43 desaparecidos.

“Se solicitaron las órdenes de aprehensión contra el alcalde de Iguala”, su esposa y su secretario de seguridad pública “en su calidad de probables responsables como autores intelectuales de los hechos acontecidos en Iguala”, dijo el fiscal general, Jesús Murillo Karam, en una conferencia en la capital mexicana.

Esta es la primera ocasión en que la fiscalía general, que tiene a 52 detenidos, señala a presuntos autores intelectuales de este crimen que ha conmocionado a México y al mundo.

Sobre la base de testimonios de detenidos, el fiscal señaló que el alcalde José Luis Abarca dio la “orden de enfrentar” a los estudiantes por temor a que sabotearan un evento público de su esposa como directora local de un organismo público de protección a la infancia.

El alcalde y su esposa, María de los Ángeles Pineda, hermana de al menos tres narcotraficantes, son vinculados al cartel Guerreros Unidos, al que la fiscalía acusa de haber intervenido en la desaparición de los estudiantes, que siguen siendo buscados desde tierra, agua y aire.

Desde las desapariciones se han hallado nueve fosas clandestinas en Iguala y alrededores con un total de 30 cadáveres, precisó el fiscal.

Los peritajes de la fiscalía determinaron que 28 de ellos no corresponden a los estudiantes -aunque están siendo sometidos a otro análisis de forenses argentinos independientes- y se siguen analizando los dos restantes, dijo Murillo Karam.