El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de China se desaceleró en el tercer trimestre hasta 7,3%, el más bajo en cinco años, anunció el martes la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

Desde julio a septiembre, el PIB de la segunda economía mundial creció 7,3% tras el 7,5% registrado en el segundo trimestre de este año.

Es un poco mejor que la media del 7,2% que vaticinó un panel de 17 analistas interrogados por la AFP.

En los primeros nueve meses, la economía china creció 7,4%, según la ONS, por debajo del objetivo gubernamental del 7,5% para el conjunto del año.

“La economía registró una dinámica de crecimiento estable en los tres primeros trimestres de 2014 (…) pero el entorno tanto interno como externo sigue muy difícil y nuestro desarrollo económico se enfrenta a numerosos desafíos”, dice la ONS en un comentario.

Tras un crecimiento del 7,7% en 2012 y en 2013 -un nivel que no se veía desde 1999- los analistas interrogados por la AFP prevén un crecimiento este año del 7,3%, lo que sería el peor resultado del país en un cuarto de siglo.

Por otra parte, la producción industrial creció un 8% en septiembre, precisa la ONS en otro comunicado.

Es una aceleración muy fuerte con respecto a agosto, mes en el que el crecimiento fue el más bajo en cinco años, al 6,9% interanual.

El consumo de los particulares en cambio se desaceleró el mes pasado, pese a que creció un 11,6% interanual, tras el +11,9% registrado en agosto.

En cuanto a las inversiones en capital fijo -que reflejan los gastos en infraestructuras- crecieron 16,1% en los primeros nueve meses de 2014, un dato inferior a las expectativas del mercado.

El deterioro de la coyuntura y la desaceleración de la actividad a principios de año llevaron a Pekín a adoptar en la primavera pasada medidas selectivas –reducciones fiscales y flexibilización monetaria limitada– para incentivar los créditos a las pequeñas empresas.

Pero este “miniplan de relanzamiento” se vio rápidamente empañado por los indicadores económicos del verano.