La presidenta Michelle Bachelet participó este lunes en la ceremonia de apertura de la 70º Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en la sede de la Cepal, donde destacó el principio esencial de la libertad de expresión y el rechazo a cualquier intervención estatal restrictiva a esa libertad.

El acto tuvo lugar en el salón Raúl Prebisch, de la Cepal, donde la mandataria estuvo acompañada por el canciller Heraldo Muñoz, la presidenta de la SIP, Elizabeth Ballantine, y la secretaria ejecutiva del organismo regional de Naciones Unidas, Alicia Bárcena.

“A partir del principio esencial de la libertad de expresión y del rechazo a cualquier intervención estatal restrictiva a esa libertad, es imprescindible garantizar la expresión también en un sentido más amplio. Me refiero a la diversidad social, territorial, de género, de los pueblos que cohabitamos en nuestros países y del conjunto de especificidades que nos hacen ser lo que somos, sociedades ricas, diversas y plurales”, destacó la Jefa de Estado en su alocución.

Agregó que “ello ha quedado reflejado, por ejemplo, en la recientemente promulgada ley de Televisión Digital Terrestre. No sólo hemos dado un paso hacia una televisión más moderna, desde un punto de vista técnico, apostamos también por una televisión a la altura de los desafíos de hoy desde el punto de vista del pluralismo, por un lado, y de la inclusión, por el otro”.

La Presidenta señaló también que “como hemos dicho varias veces, queremos dialogar y debatir, pero para avanzar y no para dilatar los cambios que las personas demandan, y por supuesto el papel de la prensa en este debate es fundamental, y para ello garantizar la libertad de expresión y de prensa es de la máxima importancia para nuestro Gobierno”.

“Pero es sólo un primer paso, porque esa libertad es también una responsabilidad frente a la ciudadanía que le ha delegado la función de informar verazmente”, precisó.

En el mismo sentido, indicó que “el debate sobre los necesarios procesos de reformas en nuestros países requiere una prensa libre, por cierto, pero también que esté a la altura y sea consciente de sus responsabilidades sociales para que ese debate de los asuntos que nos conciernen a todos sea efectivamente un debate de calidad”.