Integrantes del Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural (Cecpan), denunciaron que el equipo del cineasta Silvio Caiozzi en el marco de la filmación de película “Y de pronto el Amanecer”, habrían ocupado como locación una zona protegida que alberga a aves migratorias en la bahía de comuna de Curaco de Vélez.

Así lo afirmó a Radio Bío Bío el encargado de Análisis Territorial de la ONG, Álvaro Montaña, el cual sumó que el staff del director de cine efectuó una serie de disparos al aire para ahuyentar a miles de zarapitos y generar un ambiente de realismo para la cinta.

Montaña agregó que Caiozzi y su equipo deben pedir disculpas públicas por lo acontecido, toda vez que la intervención se produjo en un sitio de protección y la interrupción no sólo inquietó a los vecinos, sino que también al patrimonio insular.

Por parte el equipo de producción de la película en un comunicado expresó que de manera involuntaria y sin conocimiento del efecto que podían causar, se vieron envueltos en un episodio que provocó “perjuicio al medio ambiente”.

Aseguraron que uno de los objetivos de esta filmación “es el rescate cultural, patrimonial y natural de la isla de Chiloé”, por lo que sus esfuerzos se orientan a preservar, recuperar y destacar la belleza del lugar, incluyendo a los animales.

En cuanto al incidente explicaron que “e utilizó un arma de utilería, completamente inocua e incapaz de provocar daño concreto alguno, con la cual estimular el vuelo de una bandada de aves que pudieran ser captadas por la cámara en un instante único y visualmente poético”.

Debido a que no se generaron daños afirmaron que “se trató de una acción de escaso impacto en la presunta alteración del equilibrio ecológico o medioambiental de la zona”.

Por último señalan la disposición a recibir orientación con respecto a estos temas para evitar futuras molestias, indicando además la “extrañeza” en la denuncia de Cecpan, debido a que fue una pronunciación pública y no un contacto directo.

Señalar que desde Cecpan cuestionaron otra serie de acciones que ha desarrollado Caiozzi en Chiloé, dentro de las que destaca el traslado de casas antiguas desde diversos puntos hasta el sector de Tongoy en Castro para la producción de un pueblo ficticio. “Entendamos la realidad, hay cosas que no son una sala de cine, Chiloé está vivo, Chiloé y su gente existe, respétennos como nosotros los respetamos a ustedes”, señala parte de un documento confeccionado por la ONG.