Poco más de 100 mil personas endeudadas podrían acceder al nuevo sistema de renegociación de obligaciones financieras que establece la nueva ley de “insolvencia y reemprendimiento”. Agrupaciones de consumidores criticaron algunos puntos de la denominada “ley de quiebras personales”.

Cerca de 106 mil personas, según la estimación del Gobierno, podrían renegociar deudas con sus acreedores, de forma gratuita y con la mediación de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.

Así lo establece la nueva Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, también conocida como ley de “insolvencia y reemprendimiento” o ley de “quiebras personales”.

Esta normativa permitirá, a las personas endeudadas, acceder a dos procedimientos: uno de renegociación y otro de liquidación de bienes.

Para ello deben cumplir algunos requisitos, según subrayó la superintendenta de Insolvencia y Reemprendimiento, Josefina Montenegro, como tener dos o más obligaciones vencidas por más de 90 días; que superen las 80 UF, casi dos millones de pesos; y que no tengan un juicio ejecutivo en su contra.

La nueva normativa establece también dos caminos para las empresas: uno de reorganización para las firmas “financieramente viables” y otro de liquidación de activos para aquellas insalvables.

El ministro de Economía, Luis Céspedes, afirmó que la nueva legislación es una muy buena noticia para consumidores y emprendedores.

El presidente de la Corporación de Consumidores y Usuarios, Hernán Calderón, concordó con Céspedes, afirmando que la nueva ley es un paso adelante, pero advirtió algunas debilidades de la normativa.

Stefan Larenas, presidente de Odecu, cuestionó por su parte que la legislación no se haga cargo de cerca de 800 mil personas que, a su juicio, enfrentan demandas ejecutivas por mora.

Otro elemento que establece la ley de “insolvencia y reemprendimiento” es que la quiebra de una empresa termina de forma inmediata con el contrato de los trabajadores, quienes serán los principales acreedores de la compañía.