Simon se fortaleció la noche del sábado, convirtiéndose en un poderoso huracán de categoría cuatro, amenazando la península mexicana de Baja California (noroeste), donde los balnearios turísticos apenas se recuperan del devastador paso de Odile, informó el Centro Nacional de Huracanes (EEUU).

Poco antes de las 22H00 (03H00 GMT del domingo), este huracán categoría cuatro -de las cinco de la escala Saffir-Simpson- avanzaba con vientos de 215 km/h pero se encontraba todavía lejos de tierra, a 640 km al oeste-noroeste del turístico Cabo San Lucas, en el extremo sur de Baja California, señaló el CNH.

Las predicciones señalan que Simon no tocará tierra como huracán sino como una más débil depresión tropical que impactará hacia el próximo jueves en la zona central de la península.

El CNH pronosticó que Simon ha alcanzado probablemente su “máxima intensidad” y que empezaría a debilitarse gradualmente una vez que se mueva hacia aguas más frías.

Simon -el sexto huracán que alcanza la categoría cuatro en esta temporada del Pacífico oriental- provocará fuertes lluvias en Baja California y zonas de la región de Sonora (noroeste), que pueden derivar en inundaciones y deslizamientos de tierra.

La zona sur de Baja California aún trata de recuperarse de los destrozos provocados por Odile, que golpeó en tierra el 14 de septiembre con la fuerza de huracán categoría 3, dejando un saldo de seis muertos y cuantiosos daños materiales, incluso en los lujosos hoteles de la zona turística de Los Cabos.