Nibaldo Mosciatti: Financiar la política, ¿a cambio de qué?

La polémica por el eventual aporte irregular del grupo Penta a campañas políticas ha reinstalado el tema del financiamiento de la política.

El problema es de sentido común, porque cualquier ciudadano deduce que, en general, en las campañas se gasta mucho más que el límite máximo permitido. Ese excedente, al margen de la ley, sale de alguna parte.

Por eso, algunos sugieren que la política sea financiada públicamente, con aportes del Estado. Se argumenta que ayudaría a la transparencia.

La pregunta es a qué está dispuesto a comprometerse el mundo político a cambio, qué malas prácticas se garantiza a erradicar.