La selección de rugby de Nueva Zelanda, los ‘All Blacks’, perdió a una de sus importantes figuras para las jornadas ante Argentina y Sudáfrica de la Rugby Championship.
Se trata del apertura Aaron Cruden, quien relevaría al histórico Dan Carter (lesionado), pues no llegó a tiempo para tomar el avión que trasladaría al plantel hacia tierras trasandinas.
¿La razón? Una gran fiesta que tuvo junto a sus amigos la noche anterior al viaje que, evidentemente, se le ‘escapó de las manos’.
Según cuenta el portal deportivo Canchallena del diario La Nación de Argentina, el entrenador del combinado neozelandés Steve Hansen afirmó a la prensa que “como consecuencia de sus acciones se quedó en casa”.
Por su parte, el deportista se limitó a aceptar su mal actuar: “Estoy avergonzado. Llevo la carga de la vergüenza y la decepción. Les pido disculpas a mi equipo, mi familia y al público de Nueva Zelanda. No tengo excusas”, expresó.
“Trabajé muy duro en los últimos años para ganarme el respeto tanto dentro como fuera de la cancha y estoy devastado. Acepto la plena responsabilidad de mis actos y la pena de perder los dos partidos siguientes”, agregó.
Cabe consignar que Aaron Cruden era también el goleador de la competencia y que su puesto en el equipo titular será ocupado por Colin Slade o Beauden Barrett.
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