Un estudio dado a conocer por el miembro de la Academia Chilena de Medicina, doctor Andrés Heerlein, expresó que el suicidio es un fenómeno mundial que ha ido aumentando, y Chile, dijo, no es la excepción.

Sostuvo que en 1990, de acuerdo a cifras entregadas por el Ministerio de Salud, la tasa general de suicidios en el país, fue de 5.6 por 100.000 habitantes. De ella, 9.7 correspondió a hombres y 1.6 a mujeres, mientras en 2002, la tasa general creció a 10.2 (17.4 hombres y 3.1 mujeres).

En 2009, la tasa general fue de 12.7, siendo en hombres de 20.6 y en mujeres de 5.0, alza que en el caso del género femenino se sigue manteniendo, aunque la relación continúa siendo mayor para los hombres (4:1), expresó el doctor.

En cuanto a la distribución geográfica, en el periodo 2000-2009, la tasa promedio fue de 11.0 por 100.000 habitantes, observándose un comportamiento disímil según la región.

Por ejemplo, la tasa de suicidio, en ambos géneros, en la región de Aysén fue de 15.9 por 100.000 habitantes; en la región de Los Lagos fue de 14.3 mientras que en la Región Metropolitana fue de 9.2.

“Ello revela que las tasas tienden a aumentar al acercarse a la zona sur y austral del país, lo que se ha mantenido estable con una gradiente más pronunciada entre los varones”, precisó Heerlein.

Explicó que en los países desarrollados el suicidio suele concentrarse en grupos de la tercera edad (mayores de 60 años) y algo similar es lo que ocurría en Chile en la década de los ’90.

“Sin embargo, el panorama cambió con el paso de los años, registrando un aumento en el segmento de los menores de 20 años, lo que no se suele observar en otros países desarrollados”, expresó el doctor.

Agregó que “en Chile tenemos un perfil aún más preocupante, debido a que en los últimos años un porcentaje no menor de la población joven ha optado por el suicidio. En el grupo de menores de 20 años se registró en 1991 una tasa de 3.2 por 100.000; luego, en 2001 fue de 5.0 y en el 2010 aumentó a 7.0. Estamos hablando de un grupo de población infanto-juvenil que está iniciando la vida adulta, y este fenómeno probablemente ha seguido su progresión”, comentó el doctor Heerlein.