La presidenta Michelle Bachelet condicionó la integración de personal encubiertos para ejercer labores en la Agencia Nacional de Inteligencia, asegurando que la ANI tiene otro tipo de tareas. En tanto, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, cree que son necesarios y que no se debe descartar ninguna posibilidad al respecto.

Cuando ya se daba por hecho que el Gobierno integraría agentes encubiertos en el proyecto que reformulará la Agencia Nacional de Inteligencia, ANI, la presidenta Michelle Bachelet expresó su distancia frente a la necesidad de contar con funcionarios secretos de inteligencia en el organismo civil.

Estas declaraciones fueron emitidas por la mandataria en una entrevista concedida a CNN Chile, en donde condicionó el uso de agentes, agregando que hay que entregar las herramientas a las policías, al Ministerio Público y el Poder Judicial, para que puedan hacer de mejor manera su tarea.

En los sectores políticos del país han reaccionado a estas palabras de la Presidenta, con posturas diversas al respecto de cómo deben ser manejados quienes trabajen como agentes encubiertos.

El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, aseguró que la discusión al respecto del instrumento no es tal, ya que para él son necesarios, solicitando que no se empiece a descartar ninguna de las posibilidades al respecto.

Desde la Alianza, el vicepresidente de la UDI, Gustavo Hasbún, cree que es factible que existan estos funcionarios, pero que se debe dar en un plazo mas largo producto de los presupuestos y formación que se debe hacer de agentes.

Ambos parlamentario concordaron en que la actual Agencia Nacional de Inteligencia, es solo una figura decorativa y que no esta acorde a los estándares internacionales que se requiere para llevar a cabo investigaciones.