La OCDE publicó este martes, teniendo como destinatario el G20, una primera ronda de recomendaciones contra la optimización fiscal, esas sofisticadas y a menudo legales estrategias que permiten a las multinacionales pagar los menores impuestos posibles.

Los elementos del plan de acción contra la “erosión de la base de imposición y la transferencia de beneficios” van “a cambiar las reglas de juego”, promete Pascal Saint-Amans, responsable de este tema en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), al presentarlos a la prensa.

Las recomendaciones están dirigidas a los ministros de Finanzas del G20 que se reunirán en Cairns (Australia) el 20 y 21 de septiembre. Se aplican a un total de 44 países: los miembros de la OCDE (club de países más ricos), los estados del G20 y los países en vía de adhesión.

En siete libros –el mayor, de 200 páginas, está dedicado al sector digital–, la OCDE formula recomendaciones sumamente técnicas para “restablecer la soberanía fiscal”, explicó Saint-Amans.

Es decir: los beneficios deben ser fiscalizados allá donde son realizados, y las convenciones fiscales entre países para evitar “dobles imposiciones” no deben ser esquivadas por las empresas para obtener, al cabo, una “doble exoneración”, precisó.

Multinacionales como Google o Starbucks efectúan a menudo estas prácticas o estrategias fiscales, que tienen nombres tan pintorescos como “doble holandés” o “sandwich irlandés”, para eludir impuestos.

Las observaciones de la OCDE le dan particular importancia a la economía digital. En efecto, las empresas del sector, al trabajar esencialmente con bienes inmateriales (marcas, licencias, algoritmos) pueden hacer “navegar” su actividad de un país a otro mucho más fácilmente que, por ejemplo, un constructor automotor.

En este ámbito, la OCDE no ha hallado el “arma fatal”, y solicita de los países una “comprensión común”, admite Saint-Amans.

Los 44 países implicados por el plan de la OCDE han adoptado un modelo de declaración fiscal “país por país” que las empresas deberán rellenar. Este documento, reservado únicamente a las administraciones fiscales, indicará el volumen de negocios, el beneficio, el personal y el impuesto pagado por la empresa en cada Estado.