El huracán Odile se fortaleció la noche del sábado en su paso lento y cercano a costas mexicanas del Pacífico y provocó lluvias intensas en algunos estados, lo que mantiene en alerta a autoridades, aunque los pronósticos indican que no tocará tierra, informó el gobierno.

A las 01H15 GMT del domingo Odile, convertido en huracán categoría 2 de cinco de la escala Saffir-Simpson, se localizaba a 275 km al suroeste de Manzanillo, Colima (oeste), y a 725 km al sur-sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur (noroeste), informó en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su último reporte.

El huracán se desplaza a una velocidad de 9 km/h hacia el noroeste con vientos sostenidos de 160 km/h y rachas de 185 km/hr y provoca “oleaje de hasta 4 metros”, alertó el SMN.

Los meteorólogos estiman que podría seguir fortaleciéndose hasta alcanzar la categoría 3 el lunes, a unos 335 km al oeste de Cabo Corriente, del estado de Jalisco (oeste), pero después comenzaría a perder fuera hasta disiparse mar adentro.

“Su circulación favorece potencial de lluvias muy fuertes” en ocho estados con costas en el Pacífico, advirtió el SMN. La “zona de alerta” abarca desde el estado de Colima hasta Baja California Sur.

El departamento de Protección Civil informó que más de 30 albergues han sido habilitados en Baja California Sur, uno de los principales destinos turísticos, ante la trayectoria lenta y algo errática de Odile, que se formó como tormenta tropical el 10 de septiembre, y que podría acercarse más a esa demarcación en los próximos días.

Por el momento no ha sido necesario evacuar a pobladores ni turistas en ese estado, añadió Protección Civil.