El grupo italiano Ferrari (Fiat-Chrysler) registró un volumen de negocios de 1.350 millones de euros en el primer semestre de 2014, un 14,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, anunció este jueves, al día siguiente del anuncio de la dimisión de su presidente, Luca Cordero di Montezemolo.

El beneficio neto de la empresa de autos de lujo, cuya sede está en Maranello (centro), aumentó un 9,8% en el primer semestre, a 127,6 millones de euros.

Estos datos “no tienen precedentes en la historia de Ferrari”, dijo el grupo automovilístico.

“Se han entregado 3.631 coches homologados, un 3,6% menos que en el mismo periodo de 2013″, debido sobre todo al hecho de que Ferrari California se retiró de la producción, mientras las entregas de la nueva California T no empezaron en verano, subraya.

A ello se suma la decisión estratégica de reducir la producción, adoptada en mayo de 2013. Sin embargo, el fabricante espera un aumento del 5% en las entregas para finales de año”, explica Ferrari.

El miércoles, en una conferencia de prensa en Maranello, Sergio Marchionne, el consejero delegado de Fiat-Chrysler que asumirá a partir del 13 de octubre la presidencia de Ferrari en sustitución de Cordero di Montezemolo, dijo que se prevé un “pequeño aumento fisiológico”.

“No podemos permitirnos tener en algunos países listas de espera que solo benefician a la competencia”, subrayó.

Partidario de una producción limitada para mantener el prestigio de la marca, Cordero di Montezemolo se oponía a aumentar la producción para llevarla a unos 10.000 vehículos por año, como quería Marchionne.

Según el comunicado de Ferrari, Estados Unidos sigue siendo el mercado más importante, donde la venta de vehículos de lujo ha crecido un 13%.

El 60 aniversario de la presencia en suelo estadounidense del grupo de lujo se celebrará en octubre con un “coche especial”, del que solo habrá 10 ejemplares.