La artista canadiense Ruth Oosterman pensó que nunca recuperaría la inspiración luego de que sufriera un terrible bloqueo creativo mientras estuvo embarazada. Pero no contaba con que dos años más tarde sería su propia hija la que le mostraría un nuevo rumbo.

“Ella se convirtió en mi musa”, dijo la joven madre al portal de contenidos virales Buzzfeed.

Ruth, quien vive en Toronto, vio potencial en los garabatos que dibujaba su pequeña retoña -Eva- y los tomó como base para crear hermosas pinturas surrealistas.

“Pensé que podía ver las siluetas de dos personas paradas en la orilla de un lago y entonces la idea de la colaboración llegó a mi”, señaló la mujer con respecto al primer dibujo de Eva que llamó su atención.

Oosterman dijo que tras descubrir los trazos de su hija tomó algunas acuarelas y trató de imaginar lo que la niña podría haber estado viendo, y así nació el primero de muchos cuadros: “El Bote Rojo”.

“Siempre he soñado con trabajar en conjunto con ella, pero asumí que todavía faltaban algunos años para que ella tuviera la edad suficiente”, explicó.

Según Ruth, Eva se ha mostrado entusiasmada con lo que están haciendo, ya que a la preescolar le parece divertido dibujar y conversar acerca de lo que están creando juntas.

Además, la artista dice que usa esas conversaciones como inspiración para las pinturas y cuando la niña no le comenta nada acerca de sus bosquejos, ella piensa en algo que la menor hizo o dijo durante el día.

Todo este trabajo está documentado en el blog oficial de Ruth y en un canal de Youtube, donde muestra paso a paso el proceso de cada pintura.

Asimismo, vende las creaciones en la tienda independiente Etsy y las ganancias las está ahorrando para los estudios futuros de Eva.

“Ella me dio el regalo de dejarme ver a través de los ojos de un niño”, dijo la madre.

El Bote Rojo | Eva y Ruth Oosterman

El Bote Rojo | Eva y Ruth Oosterman

Eva y Ruth Oosterman

Eva y Ruth Oosterman

Eva y Ruth Oosterman

Eva y Ruth Oosterman

http://youtu.be/40IffBm-GF4