La presidenta de la República, Michelle Bachelet, defendió los cambios propuestos por la reforma tributaria que impulsa su gobierno asegurando que la modificación es “necesaria” y que recoge lo que el país necesita.

En conversación con el programa “El Informante”, de TVN y Canal 24 Horas, la mandataria aseguró que gran parte de las críticas provienen de quienes estimaban que no impulsaría la reforma.

“La gente piensa mucho que uno propone cosas que después no va a hacer, cree que el mundo de la política no cumple con lo que ha comprometido. Yo tengo la impresión que algunos esperaban que yo no llevara adelante la reforma tributaria“, sostuvo.

Descartó además que la desaceleración económica tenga como raíz los cambios que propone el Ejecutivo, reconociéndose una baja en el crecimiento en los países de la región.

Sin embargo, también estableció que existen factores internos que contribuyeron al actual escenario económico, deslizando reparos a la gestión de Sebastián Piñera. “Hay una serie de decisiones y medidas que debieron haberse tomado en el pasado y que están incidiendo en el desarrollo económico de este año que no se tomaron oportunamente”, afirmó, dentro de lo cual destacó el retraso en proyectos energéticos y mineros.

Las críticas hacia el proyecto de reforma tributaria desde los sectores de inversión también fueron aludidas por la presidenta, atribuyendo dichas recriminaciones a la falta de voluntad para realizar cambios.

“Hay algunos sectores que nunca quieren cambios, prefieren el statu quo porque están bien así. Hay otra gente que siente que hay que estar mejor, que el país no es lo suficientemente igualitario”, manifestó en conversación con Juan Manuel Astorga.

En este marco, recalcó que la reforma tributaria apunta a los cambios que se proponen para el sistema de educación: “La educación es un proceso que implica gasto permanente”, señaló, “y gasto permanente, porque somos responsables, lo hacemos a través de ingresos permanentes, y eso tiene que hacerse con una reforma tributaria”.

Dentro del debate, Michelle Bachelet aseguró que no tiene problemas en escuchar al mundo político y de las empresas si presentan propuestas para modificar el proyecto, aunque sí subrayó que estas propuestas deben responder al “corazón de la reforma”, que es la obtención de recursos y la equidad tributaria.

En cuanto a las dudas que genera la reforma educacional, otra de las promesas de su campaña y que se encuentra en su programa de Gobierno, la jefa de Estado aseguró que “como Gobierno nos obliga a tener mayor capacidad para explicar, para comunicar” los alcances que tendrá.

“De repente hay mucho mito, (…) falta de comprensión de lo que se busca”, destacó. En este sentido aseguró haber recibido cerca de 9.000 cartas escritas por niños y enviadas “por una organización”, pidiéndole evitar despidos de docentes o el cierre de establecimientos educacionales.

“La reforma educacional no tiene que ver con eso, no hay ninguna intención de cerrar colegios, ninguna intención de que el Estado se haga cargo de todo”, manifestó en el set de “El Informante”.

En la oportunidad también aludió a la batería de medidas con las que el Gobierno busca dinamizar la inversión pública y reactivar la economía con un plan que considera la inyección de USD$500 millones.

Al respecto, sostuvo que uno de los objetivos es impulsar y destrabar la ejecución de proyectos paralizados, así como también resolver de forma pronta los trámites burocráticos que los entrampan.

En este tema, subrayó que la reforma tributaria está dirigida también a evitar el vaivén económico y a resguardarse de los factores que influyen en la desaceleración. “Cuando hay un escenario de cambio se genera incertidumbre, es natural es humano”, sostuvo, agregando que la actual administración no propone “ningún cambio que signifique que mañana se caiga el país”.

Por ello, aseguró que la principal amenaza no es la reforma tributaria. “(La) paz social no es duradera si uno mantiene distancias tan brutales entre los que tienen más y los que tienen menos”, advirtió.

Dentro de las ventajas del actual modelo económico chileno, Bachelet destacó el posicionamiento del país en el comercio exterior y la efectiva atracción de la inversión extranjera.

Sin embargo, también afirmó que dicho modelo no asegura un desarrollo armónico y un crecimiento económico con respeto al medio ambiente y a las comunidades.

“Hemos ganado mucho con el libre mercado, pero aquí tiene que haber un modelo en el cual el Estado garantice aquello que es esencial (…) No basta con crecimiento económico, necesitamos desarrollo sustentable”, dijo.

En cuanto a la concesión de hospitales, la presidenta de la República afirmó que los procesos iniciados en su mandato anterior surgieron como prueba en recintos pequeños o nuevos, restringiéndose solo a la infraestructura y servicios externalizados.

Me hubiera gustado poder evaluar más el modelo de concesión de hospitales a la luz de lo que sucedió con (los hospitales de Maipú y La Florida), porque es una nueva experiencia”, manifestó. Pese a ello, aseguró no saber si las falencias que actualmente presentan ambos recintos responde a las concesiones o a una “inauguración excesivamente anticipada”.

Bachelet, por otra parte, descartó una eventual incomodidad por las críticas realizadas por el ex presidente Ricardo Lagos en cuanto a una presunta falta de conducción política en su gestión y de falta de inversión en obras públicas.

“Tengo una manera de ser, tengo una manera de tomar las decisiones y tengo una manera dialogante y participativa. Creo que no solo importa lo que se construya sino también conocer qué opina la gente de donde se vas a construir la idea y qué tipo de obra la gente prefiere”, expresó.