Más de un millón de personas viven en condiciones cercanas a la hambruna en Somalia, indicó este martes un informe conjunto de la ONU y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

Hay 1.025.000 personas en Somalia en situación de “crisis” o “urgencia” alimentaria, la última fase antes de la “hambruna”, una cifra que ha aumentado un 20% en seis meses, según el informe.

“La mejoría y los progresos conseguidos desde el final de la hambruna de 2012 se están perdiendo. Las débiles lluvias, el conflicto [con los islamistas shebab], las perturbaciones en el comercio y la reducción de la ayuda humanitaria están empeorando la situación”, indica el informe.

“La malnutrición severa ha aumentado en numerosas partes del país, en particular entre los niños”, con 218.000 niños con graves problemas de malnutrición, añaden los expertos.

Las débiles lluvias de este año han tenido un impacto negativo en la cosecha y en el rendimiento del ganado y han provocado entre otros escasez de leche en algunas regiones.

Por otra parte, a pesar de la ventaja de la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom) en su ofensiva contra los islamistas shebab, muchas carreteras están en manos de los rebeldes y afectan a los intercambios comerciales.

El informe ha sido elaborado conjuntamente por la Unidad de Análisis de la Seguridad Alimentaria y de la Nutrición (FSNAU) de la ONU y la Red de Alerta Temprana del Hambre de USAID.