España confirmó sus aspiraciones de oro mundial al dar un correctivo este lunes a Brasil, al que derrotó por un contundente 82-63, con un juego primoroso de los anfitriones ante el que los sudamericanos poco pudieron hacer.

Conscientes de lo que se jugaban, los españoles salieron en tromba y casi dejaron sentenciado el partido en un primer cuarto perfecto (30-14), destacando la actuación de su estrella Pau Gasol, que anotó 26 puntos en el partido.

El equipo anfitrión, máximo favorito al oro junto a Estados Unidos, que no jugó este lunes (los grupos C y D descansaron), había logrado dos holgados triunfos por 30 o más puntos en las dos primeras jornadas.

Pero fueron victorias ante los dos rivales más débiles del grupo de Granada: Irán (90-60) y Egipto (91-54).

Por eso, el encuentro ante Brasil estaba considerada la primera prueba seria y España lo superó con nota, derrotando a los sudamericanos, invictos antes del inicio de la jornada, y haciéndolo con un juego que solo pueden igualar los estadounidenses.