Un kamikaze hizo estallar este sábado un auto bomba en un puesto de control al sudoeste de Bagdad, matando a por lo menos siete miembros de las fuerzas de seguridad, informaron fuentes médicas y los servicios de seguridad.

El ataque fue cometido en Yusufiya y también causó 23 heridos. Por el momento no ha sido reivindicado, pero la forma de operar es muy parecida a la de los insurgentes sunitas, como el grupo ultrarradical Estado Islámico (EI).

Yusufiya, una ciudad de mayoría chiita, se encuentra a unos 20 kilómetros al sudeste de Faluya, un bastión del EI al oeste de la capital iraquí.

Las fuerzas iraquíes y las milicias chiitas luchan en distintas zonas del país contra los insurgentes sunitas, que se apoderaron de extensas zonas de territorio tras una ofensiva lanzada en junio, aunque en enero ya se habían hecho con el control de Faluya y de sectores de la ciudad cercana de Ramadi.