Un grupo de 15 oficiales y suboficiales retirados de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), emitieron una declaración en donde afirman que el ex integrante de la Dirección Nacional del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Enrique Villanueva, no participó en el ataque donde fue baleado el senador UDI Jaime Guzmán, en abril de 1991.

“Nosotros conocemos a Enrique Villanueva desde hace muchos años, porque fuimos compañeros de armas en la Fuerza Aérea de Chile y porque juntos nos opusimos al Golpe de Estado y nos mantuvimos fieles a nuestro juramento en defensa del gobierno de Salvador Allende, elegido democráticamente, rechazando reprimir a nuestro pueblo. Una decisión que le costó la vida, entre otros, al general Alberto Bachelet, asesinado por sus propios compañeros de armas y a nosotros, la tortura, la cárcel y el exilio”, expresaron en el comunicado los ex efectivos.

Manifestaron además, que Villanueva “fue un destacado dirigente del movimiento de militares en el exilio, quienes después de salir de la cárcel nos organizamos con el fin de unirnos a todo el movimiento internacional de solidaridad, denunciando desde nuestros países de destierro, los crímenes y los atropellos a los Derechos Humanos cometidos por la dictadura cívico militar en esa época”.

Más adelante, junto con señalar que Villanueva fue también un dirigente fundador del FPMR, aseguraron que les consta “que después del triunfo del presidente Aylwin, Enrique Villanueva, al igual que muchos chilenos y chilenas, comenzó una nueva construcción de país y de familia, entendiendo que la realidad de nuestra transición a la democracia imponía en Chile una nueva forma de hacer política. Algunos de nosotros fuimos testigos de su reinserción social junto a su familia, apoyándolo moral y materialmente en un proceso que le fue duro y casi siempre adverso”.

“Quienes conocemos a Enrique, su pensamiento y consecuencia, demostrada a lo largo de toda su vida, sabemos que no participó en el asesinato del ex senador Jaime Guzmán, hecho ocurrido el 1º de abril de 1991. Su posición política de dejar las armas, ha sido desde los fines de los ochenta, conocida por sus amistades y entornos. No es casual que le hayan tildado de reformista dentro de las filas de su propia organización por sus posturas políticas contrarias al aparatismo militar que en esa época sometió al FPMR y a otras organizaciones. Son muchas las personas quienes apoyan nuestro sentir y que atestiguan su posición y opiniones una vez sucedidos los hechos”, plantearon los ex uniformados.

“Nosotros, -agregaron- al igual que Enrique Villanueva, repudiamos dicho crimen por considerarlo cobarde y porque el país vivía en otro contexto histórico, donde ya no operaban organismos represivos del Estado como la DINA y la ex CNI y empezaban a soplar los primeros vientos de la democracia”.

Añadieron que “durante los últimos cuatro años, desde septiembre del 2010, hemos seguido con atención un largo proceso judicial, en el cual se le privó de libertad por una acusación extrajudicial hecha en la televisión, señalándolo como peligro para la sociedad, sin considerar que por voluntad propia había retornado al país, desde España, cinco años antes, en el 2005, periodo durante el cual ejerció como un profesional y académico destacado”.

Los ex efectivos de la FACH agregaron que a Villanueva “se le ha perseguido sin piedad, haciendo uso de una legislación antiterrorista diseñada en los tiempos de la dictadura, cuestionada internacionalmente, aplicándosele leyes derogadas, negándole las bases del debido proceso y de un juicio justo. Han pasado 23 años desde este alevoso crimen, el que de acuerdo a la legislación chilena para este tipo de delito, prescribe a los 15 años. Enrique desde 1997 ha vivido dentro y fuera del país, lo que le da un cálculo de 15 años y algunos meses, entonces, ¿por qué no se le aplica la prescripción?, pero más aun, ¿por qué se le aplican leyes derogadas?”.

Finalmente, los militares en retiro reconocen el derecho de la UDI a pedir justicia por su líder asesinado, “a pesar de que la UDI nunca ha solidarizado con las víctimas de las gravísimas violaciones a los DD.HH. ocurridas durante la dictadura cívico militar de Pinochet -que su partido apoyó- , a pesar de que algunos de sus miembros aún protegen y defienden a los criminales condenados y en procesos judiciales por violaciones a la vida y a los derechos humanos, a pesar de que la UDI no ha colaborado como debiera con las propuestas de verdad y justicia”.

Pero como ya lo ha dicho el abogado Roberto Celedón, que defiende a este luchador social y militar patriota ‘no se hace justicia condenando a un inocente’“, manifestaron los 15 ex componentes de la FACH en la declaración que fue apoyada también por legisladores de la bancada PC-IC, Hugo Gutiérrez y Sergio Aguiló, y por los diputados PPD Rodrigo González y Cristina Girardi.