“The Taser Photoshoot”, así se denomina un nuevo experimento viral, que muestra las diversas expresiones de personas expuestas a 300 mil voltios.

Patrick Hall, fotógrafo a quien se le ocurrió la particular idea, reunió a un grupo de voluntarios quienes debían ir con un amigo, quien precisamente era el encargado de disparar una taser o pistola eléctrica.

El reto, según explica el sitio sobre novedades en la web Portalgeek, tenía por objeto capturar la mejor expresión, donde el amigo o ser querido era el causante del dolor.

La mayoría de ellos estaban contentos por causar dolor a su amigo y sólo mostraron remordimiento después de ejecutar el golpe“, dijo Hall.

En las imágenes se puede observar dolor, risa y hasta indiferencia. Así que mejor quédense y vean esta disparatada sesión.