La policía antidrogas peruana elevó el miércoles a más de seis toneladas la cantidad de cocaína perteneciente a un cartel mexicano que decomisó el martes, una cifra récord en Perú y uno de los mayores golpes al narcotráfico en la historia del crimen organizado en este país.

“Estamos al 85% (del conteo) y hasta el momento tenemos un poco más de seis toneladas de droga hallada”, dijo el general Vicente Romero, jefe de la policía antidrogas a periodistas en referencia a la revisión de un cargamento de carbón ubicado en cinco depósitos en el que se halló la droga camuflada en la ciudad de Trujillo.

La carga tenía como destino a España y Bélgica, según los informes preliminares.

“Continuamos hallando droga”, acotó el general Romero, quien estimó que “estaríamos dentro de los decomisos más grandes e históricos hechos por la policía” en Perú.

El ministro del Interior Daniel Urresti había informado el martes que la policía había descubierto 3,5 toneladas de cocaína de alta pureza y que continuaban el rastreo de droga.

Agentes antidrogas peruanos capturaron en el marco de esa operación a dos mexicanos y siete peruanos integrantes de un cártel de México, cuyo nombre no ha sido revelado por el ministerio peruano del Interior.

Perú produce anualmente alrededor de 320 toneladas de cocaína y se ha convertido junto a Colombia, según la ONU, en uno de los mayores productores mundiales de ese alcaloide.

La droga estaba camuflada entre grandes trozos de carbón y escondido en cinco depósitos subterráneos que durante varias semanas los narcotraficantes habían acopiado, según las autoridades peruanas.

El ministro Urresti viajó el martes acompañado del presidente Ollanta Humala y del alto mando de la policía de narcóticos para supervisar las operaciones de decomiso.

La cocaína estaba en paquetes que pesaban entre un kilo y kilo y medio y que los traficantes habían planificado trasladarlo a los puertos de Paita (frontera con Ecuador) y el Callao, en Lima.

La policía explicó que el operativo comenzó hace seis semanas con especialistas en inteligencia de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía, que detectó un sospechoso acopio de carbón para Bélgica y España, países que no compran ese producto.

“Se esperó hasta que los narcotraficantes comenzaron a camuflar los paquetes de droga en los trozos de carbón para intervenirlos”, dijo el ministro.

En Perú operan mafias de México que envían la droga a su país para posteriormente llevarla a Estados Unidos. También mafias de sicarios colombianos y peruanos, que se alquilan al mejor postor para realizar ajustes de cuentas entre bandas rivales.

Por su lado, Perú y Bolivia son los principales productores de hoja de coca, que sirve de materia prima para elaborar cocaína.