Sin confirmación oficial, el intendente regional Ricardo Bravo se refirió a la entrega de nuevos antecedentes al Ministerio Público, en el caso del gendarme acusado de ser un presunto falso damnificado del cerro Las Cañas, en Valparaíso.
De acuerdo a informaciones que han circulado en el caso, se está estudiando retirar la querella en contra de Juan Francisco Petit Beltrán, presentada por la Intendencia Regional de Valparaíso.
Recordemos que se había acusado al gendarme Juan Francisco Petit Beltrán de haber sido un supuesto falso damnificado, por lo cual la Intendencia le retiró la vivienda de emergencia que le habían otorgado.
No obstante, el cabo Petit Beltrán presentó nuevos antecedentes descartando la denuncia, ocasión en la que exhibió documentos como la copia del cese de la convivencia con su ex esposa en 2011, fotografías donde se aprecia su uniforme de gendarme quemado en la casa en la que vivió, y en donde se ve que existen dos viviendas con accesos distintos al interior del terreno en el cerro Las Cañas.
Todas estas pruebas estarían a su favor en la acción judicial que estudia entablar su abogado, Gonzalo Uribe, y apoyarán la búsqueda de una reparación por los eventuales daños ocasionados por la acusación.
Respecto a las nuevas informaciones, el intendente Ricardo Bravo sostuvo que es facultad privativa del órgano persecutor el cierre de la investigación en contra del funcionario público.
Sobre ello, agregó que el operativo que llevaron a cabo al quitarle la vivienda de emergencia fue en función de los antecedentes que tenían en ese momento.
Luego de conocerse los nuevos datos, el gendarme y su esposa Pamela han exigido que la prensa aclare que él se encontraba viviendo en lo que actualmente es una subdivisión de la casa que compró en 2006, debido a la gran cobertura mediática que se dio en su momento a la denuncia del presunto falso damnificado.
Asimismo, han sido varias las autoridades que han sido apuntadas como parte de los actores que contribuyeron a que sufriera las consecuencias de una condena pública y a quedarse sin casa, teniendo que dormir en una carpa.
El seremi de Desarrollo Social, Abel Gallardo, consultado sobre los grados de responsabilidad que él podría reconocer, manifestó que no es la persona indicada para responder, agregando que nadie en Chile merece vivir en una carpa. Esto último en referencia a la circunstancia actual en la que quedó el cabo de Gendarmería.
El afectado señaló que espera una reparación por lo que ha sido un daño moral a él y a sus hijos, situación que podría haberle costado su trabajo en Gendarmería.
Víctor Lillo (RBB)
