El atleta nacional Carlos Díaz consiguió medalla de bronce este domingo en la prueba de los 1.500 metros en el XVI Campeonato Iberoamericano que se disputó en Sao Paulo, Brasil.

De este modo, Chile cerró su participación con dos oros en los lanzamientos femeninos pesados, con Natalia Duco en la bala y Karen Gallardo en el disco, y los bronces del marchista Yerko Araya en los 20 mil metros y hoy de Carlos Díaz en los 1.500 metros, en el octavo lugar de la medallería general entre los 24 países que asistieron a certamen y con la misma cantidad de oro que España y Venezuela.

La carrera de mediofondo se dio con un alto grado de dificultad y hasta vivió la dura experiencia de una caída que dejó a un corredor sobre la pista a 300 metros de la meta. Carlos Díaz llegaba con la cuarta mejor marca de presentación a la prueba con su maximarca chilena Sub23 de 3.40,24 mientras que Iván López, con su récord chileno absoluto de 3.38,56 que lo tenía como líder en marcas, aunque claramente disminuido por el estado gripal que lo había afectado desde inicios de la semana.

Largó la prueba y los primeros 300 metros tenían a Carlos en sexto lugar y a López en cuarta posición. A los 800 metros, los punteros, el brasileño Thiago Andre y el venezolano Marvin Blanco, pasaron en 2.01,41 y a esa altura Carlos Díaz se abrió para ponerse en el tercer lugar en franca decisión de entrar en el podio. Dentro del grupo de adelantados hubo mucho cambio de posiciones. Los 1.200 los lideró en franco ascenso el venezolano Blanco pasando en 3.02,62.

A la altura de los 1.300 metros, el brasileño Lutmar Abreu se enredó y cayó sobre la pista, sin alcanzar a incluir en su rodada a nadie más, pero estorbando el ritmo de los que venían en su retaguardia, entre ellos López. Carlos Díaz soportó bien el ritmo final, entrando tercero a la recta y manteniendo su lugar hasta la meta con 3.44,74, con Iván López en el cuarto lugar con 3.45,59. El oro fue para Blanco con 3.43,88 y la plata para el español Álvaro Rodríguez con 3.43,91.

Carlos Díaz, de 21 años, y aún con un necesario trabajo de desarrollo de la fuerza por delante y del dominio que requiere una de las pruebas más estratégicas del programa de pista y campo, es un promesa que comienza a cumplirse con certeza en el mediofondo criollo adulto, bien entrenado por su madre y DT, la maratonista Julia del Río.

Como señaló el atleta tras cruzar la meta, “siempre es bueno una medalla para Chile, pero para mí no es bueno porque aspiraba al oro .Fue una carrera muy trabada que se definió en los últimos 100 metros y fue duro hasta el final. Experiencia no faltó porque tengo hartas competencias encima pero en otro campeonato hay que venir a ganar. Siempre tuve en la mente que no me podía salir de la medalla. Gana siempre el que llegue más fresco a los últimos 100 metros y el que tome las mejores decisiones. Di todo lo mío y para la próxima será mejor”.

La competición se cerró para Chile con la participación de Maximiliano Alonso en la prueba de bala, en la que terminó quinto con 16.70 metros.