La Casa Blanca estimó el jueves que existían pocas dudas de que la escuela de la ONU en Gaza haya sido bombardeada por Israel, país al que volvió a reclamar a “hacer más” para proteger a los civiles.

“No tenemos evidencias que contradigan lo que dicen los funcionarios de la ONU sobre este incidente”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Agregó que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había señalado que todas las pruebas apuntaban a la artillería israelí como fuente del ataque ocurrido el miércoles.

“No parece que hayan muchas dudas sobre qué artillería estuvo involucrada”, señaló.

“Así que mientras subrayamos la importancia de una completa y rápida investigación de este trágico incidente, así como de los otros casos de bombardeos contra instalaciones y escuelas de la ONU, no parece que hayan muchas dudas sobre qué artillería estuvo involucrada en este incidente”, señaló.

“Es por eso que urgimos a los oficiales militares israelíes a estar a la altura de los altos estándares que han fijado en materia de protección de civiles inocentes. Claramente se puede y se debe hacer más para garantizar la seguridad de civiles inocentes”, agregó.

Unos 3.300 civiles se habían refugiado en la escuela de la ONU en el norte de Gaza cuando fue bombardeada.

“Lanzar artillería contra una instalación de la ONU que alberga a civiles inocentes que huyen de la violencia es totalmente inaceptable y totalmente indefendible”, aseveró Earnest.

Pese a las crecientes preocupaciones por el alto número de muertes civiles, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió seguir adelante con la ofensiva en Gaza hasta destruir por completo una red de túneles que los militantes de Hamas utilizan para atacar a Israel.

Las bajas civiles representan dos tercios de los 1.394 muertos en 24 días de combates, según cifras de la ONU.