El gobierno peruano negó tener intenciones de impulsar a la primera dama, Nadine Heredia, como candidata en las elecciones presidenciales de 2016, dijo este miércoles la jefa de gabinete, Ana Jara, al rechazar denuncias de la oposición.

“Quiero ser enfática, la señora Nadine Heredia no ha sido ni es candidata” a la Presidencia, dijo Jara a periodistas que la consultaron al salir de un acto público.

“Desde el Gobierno no existen intenciones para fomentar una candidatura de Nadine Heredia en el 2016, eso lo descarto categóricamente”, agregó, al rechazar que exista un plan del oficialismo para que la primera dama suceda a su esposo, el presidente Ollanta Humala.

Integrantes del opositor Partido Aprista denunciaron que algunos anuncios del mensaje anual de Humala ante el Congreso, el lunes, tienen como objetivo preparar el campo para una candidatura de su esposa.

Jorge Del Castillo, secretario general del Apra y ex primer ministro del segundo gobierno de Alan García (2006-2011), dijo que “Humala ha soltado una sarta de millones de soles para mejorar pensiones, subsidios y entrega de becas en un momento en que la economía ha descendido. No nos engañemos, esto tiene un fin electoral”, opinó.

“El presidente Humala y su esposa, Nadine Heredia, no han renunciado a la reelección conyugal”, agregó Del Castillo.

También el analista político, Agustín Figueroa, consultado por un programa televisivo, consideró que parte del discurso presidencial ante el Congreso “es la preparación de la campaña presidencial de Nadine Heredia”.

La primera dama, de 37 años, formada en ciencias políticas en la Sorbona de París, preside el Partido Nacionalista, que cofundó con su esposo y que lo llevó al poder.

En los tres años que Humala lleva en el gobierno, Heredia ha estado en el ojo de la tormenta por su influencia en la gestión presidencial.

Pese a que ella lo ha negado reiteradas veces, sectores de la oposición afirman que será la candidata del Partido Nacionalista, donde no hay una figura que surja con posibilidades de suceder a Humala, quien no puede optar a una reelección.

Según la ley electoral, no pueden ser candidatos a la presidencia el cónyuge y los parientes consaguíneos hasta el cuarto grado de quien ejerce la Presidencia de la República o la ha ejercido en el año precedente a la elección.