La Cámara de Representantes estadounidense, controlada por el partido republicano, autorizó este miércoles la iniciación de un proceso judicial contra el presidente Barack Obama por abuso de poder, un procedimiento inhabitual y calificado de electoralista por los demócratas.

En la instancia se aprobó por 225 votos contra 201 una resolución autorizando al presidente del cuerpo, John Boehner, a comenzar un procedimiento judicial contra el mandatario, acusándolo de haber violado sus responsabilidades constitucionales por no aplicar fielmente la ley de reforma del sistema de salud de 2010.

Mientras que todos los demócratas votaron en contra y aseguran que la acusación es paradójica para muchos de ellos, porque los republicanos odian precisamente esa reforma, apodada “Obamacare”.

“El presidente Obama se excedió en sus poderes constitucionales y es responsabilidad de la Cámara de Representantes defender la Constitución”, explicó Boehner el lunes en un artículo.

El futuro del procedimiento de la cámara es incierto, porque la justicia se mostró hasta ahora reticente a arbitrar en conflictos entre los poderes ejecutivo y legislativo.

Los aliados demócratas del presidente afirmaron en los últimos días que el objetivo republicano es en realidad el “impeachment” (procedimiento de destitución) de Barack Obama, una suerte reservada a presidentes acusados de delitos graves, como Bill Clinton. Pero los líderes republicanos desmintieron firmemente que esta sea su intención real.

“En lugar de presentar una demanda contra mí porque hago mi trabajo, quiero que el Congreso cumpla con el suyo y haga la vida de los estadounidenses que los eligieron un poco mejor”, replicó Obama este miércoles durante una reunión en Misuri. “!Paren de hacer teatro!”, acotó.