Al menos 50 soldados sirios murieron este viernes en una emboscada tendida por yihadistas del Estado Islámico en el norte del país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En el momento de la emboscada, los militares efectuaban un repliegue táctico de una posición en la provincia de Raqa (norte), escenario desde el jueves de combates de una violencia sin precedentes entre los dos bandos.