El gobierno argentino sostuvo este viernes que es invariable su posición en la batalla legal con fondos especulativos y que la única vía para evitar un nuevo default el miércoles es la suspensión hasta enero de la sentencia que la obliga a pagar 1.330 millones de dólares.

“La posición de Argentina es siempre la misma, paga y protege los contratos del 92,4% de los acreedores que aceptaron el proceso voluntario de reestructuración de deuda”, dijo el jefe de Ministros, Jorge Capitanich, en rueda de prensa.

Argentina está inmersa en una batalla legal con fondos especulativos que rechazaron entrar a los canjes de deuda con quitas de hasta el 70% y ganaron en tribunales de Nueva York un juicio para cobrar 100% del valor nominal más intereses por bonos que compraron en default.

El juez de Nueva York Thomas Griesa ordenó que el pago se realice junto al que reciben el resto de los acreedores y bloqueó transferencias a éstos últimos -que de no cobrar el miércoles que viene- empujarán a Argentina a un nuevo default.

Negociaciones a contrarreloj están en marcha en Nueva York a instancias de un mediador judicial designado por Griesa para acercar posiciones entre los fondos especulativos y el gobierno que envió a funcionarios para hallar una salida.

Las partes se reunirán nuevamente este viernes tras un primer acercamiento sin resultados el jueves.

Argentina considera que la única vía de solución posible es que el juez reponga una medida cautelar que permita los pagos a los bonistas reestructurados y hacer correr el tiempo hasta el 31 de diciembre cuando venza una cláusula que la obliga a equiparar cualquier nueva oferta con la recibida por el 93% de los acreedores en los canjes de 2005 y 2010.

Pero el juez se ha negado a reponer el amparo atendiendo reclamos en ese sentido de los demandantes.

“Es claramente perceptible que la posición de los ‘buitres’ – como llama el gobierno a los fondos especulativos- y del juez (Griesa) está directamente asociado a pulverizar el proceso de reestructuración voluntaria de deuda”, afirmó Capitanich.

El gobierno considera que la negativa del juez a reponer la medida cautelar es “una señal de mala fe” del magistrado para resolver el problema.

Pese a todo Capitanich anunció que el gobierno cumplirá el 30 de julio con el primer pago de 650 millones de dólares al Club de París, grupo de países acreedores con el que cerró un acuerdo para saldar una deuda de 9.700 millones de dólares.

El acuerdo formaba parte de la estrategia de Argentina por regresar a los mercados de financiamiento internacional de los cuales se automarginó tras el default de 2001 por casi 100.000 millones de dólares, planes que pueden complicarse si vuelve a caer el miércoles en cesación de pagos, según observan analistas.