El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, consideró el jueves que el costo de un default sería “considerable” para Argentina, enfrentada a fondos especulativos en un tribunal estadounidense, y también para el sistema financiero en su conjunto.

“Si Argentina llega a un default, eso podría tener costos considerables” para el país, “principalmente privándolo de acceso a los mercados financieros por un cierto tiempo”, recordó Blanchard en una conferencia de prensa sobre previsiones económicas del FMI.

Argentina está autoexcluida de los mercados de capitales tras el default de 2001, el más grande de la historia sobre 100.000 millones de dólares. El país tiene hasta el miércoles para comenzar a pagar a fondos especulativos en función de un fallo judicial favorable a estos inversores que rechazaron canjear sus títulos por otros de menor valor.

Otros acreedores (casi 93%) ingresaron a los llamados canjes de deuda en 2005 y 2010.

El juez del caso en Nueva York bloqueó fondos enviados por Argentina para pagar a los tenedores de deuda que aceptaron los canjes. Si ese dinero no llega a esos acreedores, se produciría un default técnico sobre parte de la deuda.

El jueves las partes se reunieron en Nueva York.

Blanchard reiteró la postura del FMI, de que una moratoria argentina tendría un “costo” para todo el sistema financiero al crear “incertidumbre” sobre la posibilidad de restructuraciones futuras de deudas de países en crisis.

Una restructuración implica plazos de pago más largos, quitas en las acreencias, modificaciones en las tasas de interés, o una combinación de estos mecanismos.

“Necesitamos mecanismos de solución que funcionen bien cuando los países están en dificultad”, dijo Blanchard.