La entrega de buques de guerra franceses de la clase Mistral a Rusia sería “completamente inapropiada”, dadas las sospechas sobre la intervención de Moscú en la crisis ucraniana, dijo Washington el martes.

“No creemos que nadie deba proveer de armas a Rusia”, dijo a los periodistas la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, y agregó que funcionarios estadounidenses han expresado en los últimos días su preocupación sobre el acuerdo entre París y Moscú al ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.

“Es una cuestión de sentido común”, concordó Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, en su propio encuentro cotidiano con la prensa.

“Tenemos suficientes pruebas de que los rusos burlan las reglamentaciones internacionales y apoyan los esfuerzos parea violar la integridad territorial de países soberanos independientes”, insistió.

Francia entregará el primero de los dos navíos tipo Mistral comprados por Rusia pero la entrega del segundo “dependerá de la actitud” de Moscú ante Ucrania, advirtió el lunes el presidente francés, François Hollande.

El primer barco “ya está casi terminado y debe entregarse en octubre”, dijo Hollande, recordando que los contratos se firmaron en 2011.

“Los rusos pagaron”, y si Francia se negara a cumplir con la entrega “tendría que reembolsar 1.100 millones de euros”, apuntó.

“En este momento, no se han decidido sanciones que obliguen [a Francia] a renunciar” al negocio, destacó.

Además, “si hubiera sanciones, se decidirían al nivel del Consejo Europeo y concernirían solamente material [militar] futuro. Pero no estamos en ese punto. Veremos cómo se comportan los rusos”, afirmó el mandatario francés, que ve una voluntad del presidente ruso Vladimir Putin de hacer “propuestas políticas” para resolver la crisis ucraniana.