Una muestra más de nuestra debilidad a nivel mundial y frente a los grandes poderes es, a mi entender, las burlas frente a la derrota de vecinos y el “hinchar” por el triunfo de selecciones de países desarrollados, lejanos.

Es decir, seguir prefiriendo a los “poderosos” frente a los más pequeños, a los subdesarrollados, a los latinoamericanos y a nuestros vecinos.

¿Por qué pasa eso? Las causas deben ser muchas y muy variadas. Entre ellas el no querer parecernos a ninguno de nuestros vecinos, no vaya a ser que nos confundan o relacionen con estos subdesarrollados, a nosotros que estamos a un “pasito” de ser como ellos, los alemanes, los ingleses o cualquiera que pueda hacernos olvidar lo que en realidad somos: un país pequeño, subdesarrollado y plagado de inequidades, injusticias, pobrezas.

El espectáculo dado por muchos trasandinos mofándose de la derrota de la selección de Brasil es lamentable. Como lo es el de tantos connacionales felices porque los germanos nos “vengaron”, o de tantos más que querían que Argentina corriera la misma suerte frente a Holanda. Como de seguro un altísimo porcentaje debe querer que ganen Holanda y Alemania los últimos partidos.

Penoso que el deporte, y el fútbol en este caso, sirvan para levantar barreras, acrecentar rencores y odios, absurdos las más de las veces, para aumentar dificultades entre los países antes de unir pueblos.

Entre los pocos poderosos que controlan el mundo (EEUU, China, Europa liderada por Alemania), Latinoamérica no está y, a mediano plazo, no tiene posibilidades de estar en esa mesa. Brasil ya se dio cuenta que requiere de aliados de la región y que el futuro pasa por generar una unidad regional.

Pero para tener una unidad regional política y económica se requiere tener, como facilitadores, una unidad a nivel de la cultura explícita, activa, dinámica. Y también sería positivo tener unidad a nivel deportivo. Que el fútbol y el deporte sirvan para hermanar y unir países y pueblos.

En este sentido, mucho de lo visto en este Mundial de Fútbol es un retroceso…