Preocupados se encuentran los vecinos de la localidad de El Melón, en Nogales, debido a la nula información que han podido recabar respecto a los trabajos que se han realizado la mina El Soldado de la Transnacional Angloamerican, desde fines de mayo de 2013.

Las obras se originaron a raíz de las lluvias, que obligaron a la minera a reparar un muro y retirar relave desde el pie del mismo, para ser depositado en la parte superior.

Jorge Ramírez, presidente del Grupo Ambientalista El Melón, explicó que la solicitud de información que fue efectuada a Sernageomin fue debido a los problemas que ha presentado el tranque de relave El Torito, donde se efectuaron las faenas de emergencia.

A su juicio, los trabajos modificaron el talud del muro de contención de dicho tranque, dudando de la seguridad que entreguen estas obras a los vecinos.

El dirigente explicó que tras solicitar la información a Sernageomin, la empresa se opuso a responder amparándose en que los antecedentes eran de carácter reservado..

Tras este primer acto fallido de conocer qué pasa al interior de la minera, se entabló un Recurso de Amparo, el que se resolvió a favor del dirigente.

Éste dio cuenta de la pertinencia de la solicitud de información y que ésta debía ser entregada, pero Angloamerican respondió con un Recurso de Ilegalidad, oponiéndose nuevamente a entregarla. Esta última acción judicial se encuentra en tramitación en la Corte de Apelaciones.

Para Ramírez, tanta firmeza en defender los datos sobre las faenas causa mucha extrañeza, y considera que es información de mucha importancia para la comunidad, para lograr saber si están expuestos a algún tipo de riesgo.

Además, el dirigente denunció no existiría un Resolución de Calificación Ambiental para los trabajos que comenzaron a efectuar desde 2013, y desconocen si hay permisos sectoriales para ellos que implicarían realizar un nuevo estudio de impacto ambiental, a la Resolución de Calificación Ambiental vigente que obtuvieron en 2004.

Ramírez reiteró que el miedo con el que vive hoy la población se debe a que ya el embalse ha presentado fallas, por lo que los vecinos del sector viven en constante incertidumbre, conscientes del peligro que significa vivir bajo un cerro de desechos tóxicos que puede generar un alud a raíz de as lluvias.