Cuentas bancarias, mensajes privados, fotos familiares, números de teléfono y hasta la ubicación exacta de su casa podría estar al alcance de cualquiera a través de internet, poniendo en serio riesgo su privacidad e incluso, su integridad.

Los ataques de piratas virtuales son cada vez más agresivos, sin embargo, no es necesario un genio informático para acceder a datos personales: las redes sociales, principalmente Facebook, facilitan la tarea, tanto de estafadores como de grandes empresas que usan la información privada con fines comerciales.

Mary Galligan sabe de ello, pues dirigió el equipo de informática y operaciones especiales del FBI en Nueva York. Estuvo al mando de las más grandes redadas contra hackers y hoy trabaja como asesora de seguridad en Deloitte, una de las cuatro empresas de auditoría más grandes del mundo.

Consultada por CNN sobre cómo proteger los datos personales en internet, Galligan presentó cuatro fundamentales consejos:

1.- Cambiar contraseñas al menos, una vez al mes. Si bien se aconseja usar contraseñas difíciles, que mezclen mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, no es una medida suficiente. Es imprescindible cambiar todas tus claves de acceso (a correo, redes sociales, cuentas, etc.), cada tres o cuatro semanas, dice la experta.

2.- Crea un e-mail sólo para promociones. Seguramente te has preguntado por qué cada vez te llegan más correos de publicidad, si no has entregado tu dirección. Pues basta que des tu correo a una sola tienda o portal de ofertas, para que quedes a disposición de cualquier empresa.

La recomendación es crear una cuenta ficticia, exclusivamente para recibir ofertas y promociones. De esta forma, todo el correo “basura” (spam) se acumulará allí y tu cuenta real, la que usas para comunicarte con tus cercanos, quedará más protegida del robo o mala utilización de tu información personal.

3.- No utilizar internet para tus cuentas bancarias. Una decisión que atenta contra la comodidad de evitar la cola del banco, pero es lo que recomienda una ex FBI. Galligan simplemente se abstiene de realizar compras y transferencias en su computador o teléfono móvil y opta por hacer la fila.

Y es que la ex agente no confía en las medidas de seguridad que ofrecen las instituciones bancarias, debido a la facilidad con que un virus podría vulnerar todas esas barreras.

4.- No entregar tus datos reales en tiendas. Galligan cuenta que siempre da números telefónicos o direcciones de e-mail falsos, pues sabe que esos datos son recopilados y usados para averiguar mucho más del cliente, como el lugar donde vives, nivel de ingresos, estudios, etc.

Incluso, traspasan toda esa información a otras empresas, las que terminan reconstruyendo tu perfil y en base a ello decidir, por ejemplo, cuánto crédito te otorgan.

5.- Evitar mostrar la cédula de identidad o licencia de conducir. La experta aconseja no entregar tus documentos a cualquier persona, a menos que se estrictamente necesario en algunos trámites.

La exposición de la fotografía y datos como la fecha de nacimiento, pueden ser recogidos para fines inesperados, según dice Galligan.