Para muchos hacer deportes no es opcional, sino que es una necesidad. De hecho, ir a trotar o correr es una de las actividades más simples y también una de las que da mejores resultados al momento de quemar calorías y mantenerse en forma.

Sin embargo, y aunque parezca absurdo, correr hacia atrás sería más efectivo que hacerlo de manera convencional.

Según estudios recogidos por la revista Buena Salud, esta práctica mejora el equilibrio, quema el doble de calorías y además evitaría las lesiones que conlleva el correr.

Fueron dos universidades las que postularon dichas conclusiones. Un estudio se realizó en la Universidad de Milán, en Italia, mientras que el otro en la Universidad de Stellenbosch, en Sudáfrica.

La investigación realizada en Italia consigna que correr hacia atrás requiere un 30% más de energía en comparación al trote común, y además el impacto no repercute tanto en las rodillas, ya que los pies golpean el suelo con menos fuerza.

En tanto, el estudio realizado en Sudáfrica contempló comparar la evolución de dos grupos de mujeres: el primero corría hacia adelante y el otro hacia atrás. Tras cuatro semanas de entrenamiento, el grupo que corría de espaldas perdió más grasa y peso, y además se evidenció una mejora en la salud cardiorrespiratoria.

Según indica la revista, esto ya es un hábito en varios países del mundo. En Japón o Reino Unido constituye una disciplina, la que se conoce como “retro running”.